Imagen de Pere Aragonès sujetando el proyecto de los presupuestos de la Generalitat con Yolanda Díaz al lado con los brazos abiertos y rostro contrariado

OPINIÓN

Cuando hasta Pere Aragonès te chantajea

La debilidad de los Comuns y Sumar es tan grande, que hasta el president de la Generalitat se ve con fuerza para retarles a un pulso que, probablemente, ganará

Hay una cosa que no deja de sorprenderme: ERC ha decidido pasar al ataque y utilizar todas las herramientas para evitar una catástrofe electoral que ahora mismo parece de campeonato. Los republicanos, y aquí reside mi asombro, parece que han asumido que a veces deben hacer de malos y hasta utilizar sus altavoces para golpear al adversario. Lo hemos visto con Sergi Sabrià, que se pasea por los medios que financia para repartir contra el PSC cada vez que puede. Y lo vemos ahora con el pulso que Esquerra ha decidido hacer a Yolanda Díaz, líder de Sumar y, por extensión, de los Comuns.

Pere Aragonès es muy consciente de que debe aprobar estos presupuestos. El nivel de gasto es inaudito y se debe entender en un contexto electoral. Tiene la intención de agotar la legislatura, de modo que necesita sacar las cuentas adelante para llegar a los comicios con la casa nueva, las obras hechas y la mejor de las sonrisas.  Parece que el president ha decidido empoderarse, alzar la voz y plantar cara a los Comuns: o me votas en el Parlament, o te quedas sin presupuestos en el Congreso.

Es curioso: la debilidad de ERC es notoria, con tan solo 33 diputados de 135. Y, aun así, se ve ahora mismo con más fuerza que Sumar. Probablemente así sea: Yolanda Díaz fracasó en las elecciones gallegas, sus expectativas electorales siguen a la baja y se ve incapaz de marcar perfil propio en un Gobierno a la deriva. Ahora mismo, tanto los Comuns como Sumar no tienen ningún as escondido, son comparsa en Madrid, no gobiernan en Barcelona y solo tienen cierta capacidad de negociación en el Parlament. 

Montaje con dos primeros planos de Ada Colau y Yolanda Díaz

Yolanda Díaz debe asumir su triste realidad

El problema, sobre todo para Yolanda, es que Pere Aragonès puede prorrogar presupuestos, intentar un acuerdo con Junts o hasta convencer a los dos diputados del grupo mixto. Es su último año antes de las elecciones y lo agotará con cuentas nuevas o no. Yolanda Díaz, en cambio, pende  de un hilo. El Gobierno de coalición parece tocado de muerte, tanto por su frágil aritmética parlamentaria, como por el caso Koldo. 

Si Moncloa no logra aprobar sus presupuestos, la legislatura colapsará. Esto es así, aunque haya ya acuerdo para la ley de amnistía. Cada votación a la que se enfrenta el Gobierno es un desgaste, una pérdida de credibilidad y genera un ruido a veces insoportable. Sin presupuestos, Yolanda Díaz afrontará el fin abrupto de la legislatura y unas elecciones donde solo puede salir perdiendo. 

El chantaje, pues, de Pere Aragonès a la líder de Sumar tiene todos los números de tener efecto. Y simboliza muchas cosas, ninguna de ellas positiva para el entorno del Podemos 2.0. Que Esquerra se vea con fuerza para ponerte en la cuerda floja solo puede decir que tu posición política está al borde del abismo. 

Harían bien Yolanda Díaz y Ada Colau de sentarse y hacer una valoración de daños. Debe entender la primera que su posición es muy delicada y que los tiempos de imponer se le están acabando. La segunda, muy acostumbrada a mirarse el ombligo, parece seguir empeñada en priorizar su posición personal a la estrategia de su partido. Seguramente, hagan lo que hagan, perderán. Sin embargo, si asumen que el chantaje de Aragonès tiene sentido, alargarán un poco su posición privilegiada. Y estoy seguro de que esto sigue siendo lo más importante para su partido.