Una ‘altright’ con acento hispano

Puede parecer que la CPAC  celebrada en Washington el pasado fin de semana no es algo importante. “Un evento yankee conservador para promover la endogamia de los conservadores”. O eso es lo que diría alguien que no tiene ni idea de cómo se está moviendo la derecha en todo el mundo.

La CPAC no solo es el evento conservador más importante del año, sino que se viene celebrando desde 1973. El pasado 2023 la estrella invitada fue Giorgia Meloni. La premier italiana había conseguido, en 2022, su elección por aplastante mayoría con la Coalizione di centrodestra.

Por primera vez en Europa, una outsider de la altright conseguía doblegar al sistema de partidos tradicional. Fratelli d’Italia, la Forza Italia de Berlusconi (ahora Tajani) y la Lega Nord de Salvini se conjuraban contra la política de siempre. Un éxito incontestable.

Pero la victoria de Meloni vino precedida por las políticas de un fenómeno que sacudía centroamerica. 3 años antes, Nayib Bukele se hacía con la presidencia de la república de El Salvador.

Los grandes vencedores de acento latino

Un independiente a lomos de un partido instrumental y recién creado, Nuevas Ideas, obtenía el 53,10% de los votos. Bukele barrió al candidato de FMNL (izquierda), entonces en el poder, y al de la disidencia controlada de ARENA, Carlos Calleja.

Gracias a su política de guerra no sangrienta contra las pandillas, Nayib Bukele ganó las últimas presidenciales con el 84,65% de los votos.

Recientemente, la política argentina sorprendió al mundo con la victoria de Milei sobre los "zurdos hijos de...". Así es como el candidato de la Libertad Avanza lleva llamando a los kirchneristas desde hace años. Y precisamente ese tono bravo, una formación intelectual envidiable y un carisma arrollador, fue lo que lo encumbró a la presidencia del país de Maradona.

Al grito de “la casta tiene miedo”, “yo soy el león” y “viva la Libertad carajo”, Javier Milei recortó las distancias con motosierra al oficialista Sergio Massa, del Frente de Todos. O “Frente de chorros” en el argot de La Libertad Avanza y sus seguidores.

Las viejas glorias, ahora de moda

Distintos pero paralelos son los casos de líderes como José Antonio Kast, en Chile, o Keiko Fujimori, en Perú. La diferencia es que ambos sí que han tenido una carrera política dilatada en sus respectivos partidos.

Alemán de orígen, Kast se enfrentó a Gabriel Borich, izquierdista, que le derrotó, y se hizo con la presidencia de Chile. La misma suerte corrió Keiko Fujimori en el país andino, al enfrentarse al ahora detenido por golpista Pedro Castillo. Aunque ambos tuvieron buenos resultados en términos absolutos.

Otro de los invitados a la CPAC fue el precandidato independiente a las próximas presidenciales de México, Eduardo Verástegui. Actor, productor, cantante y activista político, Verástegui no enarbola la bandera de la serpiente libertaria, sino que empuña el santo rosario. Y lo reza junto a sus seguidores cada día en sus directos Instagram.

A pesar de su lema “verás que sí” y críticas constantes y duras contra la derecha tradicional mexicana, no consiguió avales suficientes para ser candidato.

Nuestra derecha alternativa, Vox y Abascal

En España, con la irrupción de Vox en 2019 se produjo un vuelco en el panorama político. Por primera vez en 40 años de democracia, la derecha a la derecha del Partido Popular conseguía representación en el Congreso.

Santiago Abascal fue uno de los invitados destacados de la CPAC, como líder emergente de la derecha europea. Con un discurso más identitario que económico (en contraposición a Milei), Abascal cosechó aplausos y una puesta de largo patrocinada por Donald Trump.

El líder español también se ve constantemente respaldado en sus campañas por Meloni, la premier italiana. Ambos comparten su preocupación por la soberanía de sus países respecto a Bruselas y una propuesta de mano dura contra la inmigración ilegal.

Sin duda, la tendencia general que nos marcan estos datos es muy clara: la derecha en todo el mundo, y cada vez más, tiene como voz a candidatos de acento hispano. Y eso es motivo de esperanza para toda hispanoamerica.