La joya escondida de Barcelona: el restaurante que sirve tapas que valen mucho la pena

Situada en pleno barrio de la Barceloneta —calle Pepe Rubianes, 23—, se encuentra la bodega Jordi. Aunque está situada en un lugar muy transitado, no es muy conocida en Barcelona, ni suele llamar la atención de los turistas, porque no aparece en las guías. En cambio, es frecuentada por los vecinos del barrio de toda la vida, que la consideran todo un clásico. 

El influencer gastronómico Edu González nos descubre este local en su canal Bravas Barcelona, el cual está dedicado a documentar los mejores restaurantes de la ciudad condal. En sus inicios, la actividad del negocio se basaba en vender hielo a algunos establecimientos del barrio. Pero su actividad fue evolucionando.

Al tratarse de un establecimiento especializado en pinchos y tapas, conserva un ambiente tradicional que nunca ha llegado a cuajar en la ciudad. El local se compone de unas pocas mesas y una barra, en la que sus clientes comen de pie o sentados en taburetes. Según el propio influencer, este bar es una “joya escondida” de la Barceloneta y “se come de lujo”.

Las mejores tapas de la Barceloneta

Una curiosidad que impacta del local es su costumbre de elaborar algunas de sus tapas delante de sus clientes. En su carta disponen de una gran variedad de opciones, entre las que destaca su especialidad: la popular bomba de la Barceloneta. Se trata de “la tapa más famosa del barrio” y se puede probar por tan solo 3,5 euros.

Esta consiste en una bola de masa elaborada con patata y carne, rebozada y servida con un toque de alioli y salsa romesco. Sin embargo, su “tapa estrella” son los buñuelos de bacalao, “que siempre se agotan”. “El mejor buñuelo del barrio y quizá el mejor que vas a encontrar en Barcelona”, asegura.

Edu González destaca que no están demasiado salados y contienen muchos trozos de bacalao. Su secreto es que le echan sifón al elaborar la masa y los podemos disfrutar por 2,5 euros la unidad. 

No obstante, la tapa favorita del influencer es la sardina con escalivada de pimientos sobre una base de tomate y una muselina. Esta tapa, al igual que la bomba, cuesta 3,5 euros y según él merece mucho la pena probarla. 

Los pinchos de la bodega Jordi

Además, también disponen de una selección de pinchos como las patatas rellenas, las anchoas con patatas al ajillo y su pincho de tortilla de patatas “supersabrosa”. De esta última, González destaca su precio —que es de 2,50 euros— y opina que “por este precio no hay pinchos de tortilla como este”. 

También nos muestra sus bravas, “unas de las mejores de la Barceloneta”, con una salsa muy picante. Aparte, ofrecen numerosas opciones de bebidas, vinos y vermuts. Todo esto a un precio muy económico.