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El dulce italiano más adictivo se vende en el centro de Barcelona: ‘¡Qué rico!’
Un local especializado en graffa, un dulce típico napolitano, abrió recientemente en el barrio gótico de Barcelona
Recientemente, ha aterrizado en Barcelona uno de los dulces más típicos de Nápoles. La Bottega della Graffa en la calle Escudellerrs, número 6, en pleno barrio gótico, es el proyecto de los hermanos Esposito para acercar la tradicional graffa italiana a la ciudad condal.
La graffa es un dulce italiano hecho a base de harina, agua y azúcar, muy similar a una rosquilla, aunque más esponjoso y alargado. Esta masa está frita en aceite vegetal y rebozada en una capa de azúcar.
En el local de los hermanos Esposito, los clientes podrán rellenar sus graffas de chocolate, chocolate blanco, pistacho, crema de limón de Sorrento o de crema pastelera.
Además, el público infantil también tiene su cabida, por lo que en La Bottega della Graffa disponen también de crema de huevo Kinder para rellenar sus dulces.
En La Bottega della Graffa los precios de estos dulces napolitanos oscilan entre los 3,5 euros la graffa sencilla y los 5 euros la graffa rellena. Además de este postre, en el local también ofrecen bebidas y cafés para acompañar este manjar.
La historia cuenta que este dulce italiano se creó por accidente al dejar caer la masa en aceite vegetal hirviendo. Aunque en La Bottega della Graffa cuentan con un ingrediente secreto que no han querido desvelar.
Los hermanos Esposito rinden homenaje a su madre
Los fundadores de La Bottega della Graffa, la primera tienda de graffa italiana de Barcelona, decidieron abrir este negocio para homenajear a su madre. Esta familia italiana se crio envuelta en el aroma de la masa de la graffa y del café recién hecho de su madre.
Tal y como los hermanos cuentan en su perfil de Instagram, su madre era muy buena pastelera, pero nunca pudo abrir su propio negocio. Por ello, sus hijos decidieron, tras la muerte de su madre, honrar su memoria y montar un negocio de graffas.
La familia Esposito decidió crear su negocio en Barcelona, ya que para ellos la ciudad condal es muy parecida a su Nápoles natal. Por ello, tras poner a punto el local, el pasado 30 de marzo, La Bottega della Graffa abría sus puertas en el corazón del barrio gótico.
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