Montaje de la Reina Sofía con una foto redonda a la izquiera de Jaime de Marichalar

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La reina Sofía, desde el hospital, da una buena lección a Jaime de Marichalar

La reina Sofía tiene mala relación con Jaime de Marichalar, por eso no recibirá su visita en el hospital

En un primer momento, se dijo que Jaime de Marichalar tenía muy buena relación con la reina Sofía, por eso extrañó tanto su ausencia en el hospital. Sin embargo, ahora ha salido a la luz que ambos mantienen una guerra fría porque nunca disfrutaron de una conexión real, de hecho doña Sofía siempre desconfió de Jaime. La periodista Carmen Enríquez defiende que la Familia Real pensó que Marichalar estaba motivado por ciertos intereses, por eso le pusieron en duda.

La reina Sofía, haciendo honor a la destreza que siempre le ha caracterizado, le ha dado una lección a sus enemigos, incluyendo a Jaime de Marichalar. Está ingresada en la Clínica Ruber desde el pasado martes por la noche y ha renunciado a todos sus privilegios, insistiendo en que no quiere recuperarse en una habitación VIP. La madre de Felipe VI padece una infección en el tracto urinario y se está recuperando bien, pero todavía no le darán el alta.

Montaje de un pasillo de hospital, la reina Sofía con rostro neutro y una bufanda roja y Jaime de Marichalar serio en traje de rallas y camisa de cuadros

Cuando la ingresaron Jaime de Marichalar estaba muy cerca del hospital y algunos pensaron que iría a visitarla, aunque no ha sido así. Ahora sabemos el motivo: a pesar de que han sabido disimular, entre ellos no hay buena sintonía. Así que la emérita ha aprovechado este momento para vengarse de todos aquellos que le han acusado de abusar de su papel.

Fuentes cercanas al hospital donde está ingresada, se ha negado a utilizar una de las 15 suites que hay en la Ruber. Ha optado por recuperarse en una habitación normal, desde allí recibe un tratamiento antibiótico y no disfruta de ningún trato especial.

Jaime de Marichalar regresa al centro de la polémica

Jaime de Marichalar no tiene buena reputación dentro de la Familia Real, de hecho Juan Carlos I siempre ha pensado que era "muy cursi". Nada más empezar su relación con la infanta Elena exigió que le trataran de forma diferente. También pidió escolta y allá donde iba dejaba claro que pertenecía a la realeza.

Jaime de Marichalar con rostro neutro, gafas de sol y una chaqueta marrón

Todo esto ha salido a la luz justo cuando la reina Sofía ha optado por renunciar a todos sus privilegios. No hubiera sido extraño que se recuperase en una suite de la Clínica Ruber, pues están para este tipo de cosas. Sin embargo, prefiere no utilizar este servicio y recibir el mismo trato que el resto de pacientes.

Jaime nunca ha tenido un comportamiento de estas características y eso es lo que le ha distanciado de Sofía. El problema es que Zarzuela nunca ha querido airear las diferencias entre ellos. Esa es la razón por la que en un primer momento hubo gente que confío en la visita de Marichalar, visita que no se producirá nunca.

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