Ramón García y Patricia Cerezo: cómo fue su historia y por qué decidieron separase

Tanto Ramón García como Patricia Cerezo han hablado, en varias ocasiones, sobre su divorcio. Y es que, a pesar de que su historia de amor estuvo llena de bonitos recuerdos, hubo algo que acabó por romper su matrimonio.

En 2021, estos dos conocidos personajes de la prensa social española anunciaron el final de su relación, tras más de 25 años juntos y dos hijas en común.

Sin embargo, y pesar del cariño que ambos se tenían, la presión a la que estaban sometidos por la fama de Ramón García consiguió hacer mella en su vida conyugal. Pero, todo apunta a que este no fue el único motivo de su ruptura.

Durante los años que duró su matrimonio, Patricia Cerezo tuvo que lidiar con una complicada situación. Y es que, a consecuencia de la gran popularidad de su marido, siempre le acompañó el calificativo de “mujer de…”.

Algo que, según desveló la exmujer de Ramón García, el pasado 2 de agosto, no le gustaba demasiado. Por eso, durante su entrevista con el medio digital Egos, fue muy clara al respecto.

El motivo por el que Ramón García y Patricia Cerezo decidieron separarse

La exmujer de Ramón García se sinceró como nunca durante su entrevista para la sección de sociedad de La Razón. Y es que, durante esta exclusiva, Patricia no tuvo ningún problema en desvelar qué es lo que terminó por romper su matrimonio con el presentador.

Durante su relación, la periodista siempre se había sentido eclipsada por la fama de su exmarido. Tanto es así que decidió dejar a un lado su carrera profesional para centrarse en el cuidado de su familia.

Pero, tras firmar su divorcio con Ramón García, la comunicadora no tardó en retomar sus funciones dentro de los medios de comunicación. Patricia Cerezo no solo volvió a la televisión como colaboradora de varios programas, sino que, además, abrió su propia agencia de comunicación.

“Me siento feliz, agradecida y muy orgullosa de mi trabajo en televisión y de poder desarrollar mi profesión”. Una situación que le ha devuelto la independencia que tanto deseaba.

Además, después de asegurar que, por fin, había podido dejar atrás el “sambenito” de “consorte de”, la ex de Ramón García dejó claro que no mira “atrás ni para tomar impulso”.

“No me gustaba nada ese calificativo. Eso sí, estoy orgullosa de haberme dedicado tantos años a mis hijas, pero quizá tendría que haber empezado a trabajar antes. Por eso les inculco a ellas que sean independientes, responsables y que sigan su camino sin renunciar a nada”.

Sin embargo, y a pesar de esta delicada situación, Patricia Cerezo quiso dejar muy claro que sigue manteniendo una muy buena relación con Ramón García.

“La armonía entre nosotros es más que evidente. Que una pareja rompa no significa que tenga que llevarse mal. El cariño y los lazos familiares perduran y siempre tendré palabras buenas para él”, aseguró durante su entrevista para Egos.

Por su parte, Ramón García también quiso despejar todas las dudas que se habían generado tras su divorcio con Patricia. Por eso, durante una de sus intervenciones públicas, no tuvo reparos en hablar sobre el desgaste de su matrimonio.

“Patricia y yo tenemos una buenísima relación. Nos separamos de mutuo acuerdo hace unos meses y tenemos sentencia firme de divorcio”, aseguró hace un tiempo. “Nuestras hijas lo han entendido y seguiremos compartiendo nuestras vidas con ellas, nos verán juntos celebrando lo que haya que celebrar”.

Ahora, tal y como hemos podido ver, ambos han conseguido superar este bache, aunque de formas muy diferentes. Y es que, mientras que Ramón García se ha centrado de lleno en su labor dentro de la pequeña pantalla, Patricia Cerezo ha vuelto a encontrar el amor.

A día de hoy, la periodista comparte su vida con Kiko Gámez, empresario y director de la compañía de telefonía, Tuenti. Una historia de amor que, según parece, va viento en popa. Y prueba de ello son las últimas declaraciones públicas de la televisiva.

Este miércoles, 20 de septiembre, durante un importante evento social, la ex de Ramón García ha asegurado que no le importaría volver a casarse. “Pasar por el altar, no, porque ya me he casado por la iglesia, pero volver a casarme sí”.