Las primeras fotos de Íñigo Onieva y Tamara Falcó tras la boda confirman los rumores

Tamara Falcó ha heredado el talento de su madre para hacer negocios en la prensa del corazón y no consiente que se improvise nada. Íñigo Onieva es más reacio, pero ha cumplido con los deseos de su mujer y ha accedido a posar en su revista de cabecera. “Será una exclusiva especial con 95 páginas y muchas sorpresas”, han desvelado en Telecinco.

Íñigo Onieva ya ha reaparecido después de la boda, ha salido del palacio El Rincón, donde se ha celebrado el enlace. Ahora está en el hotel Ritz para reencontrarse con algunos invitados, los más cercanos, y trazar un plan familiar e íntimo. La luna de miel llegará próximamente y “será algo parecido a una vuelta al mundo”, han explicado en Socialité.

Íñigo se ha negado a contestar a ninguna pregunta y ya no puede poner de excusa que los reporteros le ponen en compromisos. “Sois los mejores”, le ha dicho un periodista mientras él se metía corriendo en el interior del hotel Ritz. Todo esto confirma los rumores: en primer lugar que no pueden hablar hasta una semana después de que salga la exclusiva de HOLA.

El otro rumor que se ha confirmado es que Íñigo no estaba del todo de acuerdo con vender la boda, de ahí su rostro serio. Tamara Falcó tampoco ha hablado con nadie, pero les ha dedicado una sonrisa a los medios que le estaban esperando.

Íñigo Onieva reaparece serio y manteniendo las distancias

Íñigo habló con algún medio, alguna frase suelta, antes de la boda y todo hacía pensar que estaba cómodo. Tanto en Telecinco como en Antena 3 aseguraron que todo era una postura y ahora se ha demostrado. Los rumores son ciertos: Onieva no quiere hacerse amigo de los medios porque se ha sentido traicionado y desea marcar las distancias.

Onieva se ha bajado del coche, le han hecho fotos y preguntas, pero él ha obviado lo que estaba pasando. Sin embargo, Tamara sí ha sonreído y ha sido más amable, a pesar de que no ha despegado los labios. Recordemos que no puede hacerlo hasta que haya pasado la exclusiva.

El marido de Tamara está recibiendo críticas porque ha ganado mucho dinero con su boda y parece estar más enfadado que nunca. No se ha quitado las gafas de sol, ni siquiera ha estado atento de Tamara. Se ha dedicado a salir del coche, sin recoger el equipaje, y entrar rápido en el hotel Ritz.