El otro negocio con el que ganan dinero Frenkie de Jong y su mujer

Frenkie de Jong afronta un momento bastante complicado tras haberse lesionado durante el partido entre el Athletic Club de Bilbao y el FC Barcelona. 

El centrocampista sufría una lesión en el tobillo que podría mantenerle alejado durante unas semanas del terreno de juego. Sin embargo, más allá de este pequeño bache, en su faceta personal no podría irle mejor.

Y justo cuando se comenta que el futbolista podría haber recibido una tentadora oferta para salir del Barça rumbo a un nuevo destino que le habría convencido. Es más, todo indica que el club azulgrana no estaría dispuesto a venderle por menos de 100 millones de euros. 

Junto a su mujer,  Mikky Kiemeney, queda claro que Frenkie de Jong tiene mucho en que pensar. Sin embargo, el dinero no es uno de sus problemas. 

Sobre todo, porque además del millonario sueldo que llega a embolsarse en el Barça, su novia arrasa en las redes sociales como influencer.

El negocio de Frenkie de Jong y Mikky Kiemeney

La joven, que ahora está completamente volcada en su faceta como mamá, acumula casi dos millones de seguidores en Instagram. Plataforma en la que suele compartir su día a día y hemos podido ser testigos de cómo han ido afianzando su preciosa historia de amor.

De hecho, se comprometieron en julio de 2022 y justo hace unos meses daban la bienvenida a su primer hijo en común. Algo, que les ha colmado de felicidad.

Pero, más allá del dineral que pueden embolsarse gracias al fútbol y a las redes sociales, la pareja también tiene un exitoso negocio en el que se dedican a la venta de sudaderas, camisetas e incluso fundas para móviles.

La marca, tal y como podemos observar, lleva el propio nombre de Mikky. Y tanto ella como Frenkie prestan su imagen para promocionar la misma, según presentan en la portada de la web.

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De ese modo, nos encontramos con sudaderas en diversos colores y con un precio que ronda entre los 70 y los 100 euros. Un precio que, dentro de lo que cabe, sus seguidores pueden permitirse. Es más, algunos artículos ya están agotados.