El motivo por el que Rocío Jurado fue tan generosa con Amador Mohedano

Rocío Jurado procuró durante años que a su familia no le faltara de nada y así fue hasta el fin de sus días. Incluso tras su fallecimiento, numerosos miembros del clan han seguido viviendo a costa del nombre de La Más Grande. Hasta que su hija hizo acto de presencia.

Con el documental de Rocío se silenciaron muchas voces y salieron a la luz verdades incómodas. Algunas de ellas atañen principalmente a los hermanos de la cantante y a cómo se aprovecharon de Rocío. Sobre todo Amador Mohedano quien acabó recibiendo una buena herencia, aunque no la que se pensaba.

Rocío Jurado quería evitar que la familia se aprovechara de su hija

Rocío Jurado era una mujer de fuerte carácter que sabía muy bien lo que acontecía en su casa. Jamás quiso que las polémicas familiares salieran a la luz, pero finalmente ha sido inevitable. Su hija Rocío tuvo la necesidad de desvelar ciertos episodios para que se entendiera de manera definitiva por qué se distanció de su familia.

A través de sus documentales hemos viajado de la mano de la mujer de Fidel por el pasado más turbulento del clan. Un pasado plagado de traiciones donde su familia materna jugó un papel fundamental. Desde su fallecimiento, rostros como Rosa Benito, Gloria Camila o Amador se han valido del nombre de La Más Grande para ganar fama.

Era la única manera de seguir sacando beneficio pese a que Rocío dispuso en su herencia los bienes legados a su familia. Si bien la más beneficiada era su hija biológica, nombrada heredera universal, el resto del clan también se llevó un buen pellizco.

De todo ello habló la hija de Pedro Carrasco en el documental En el nombre de Rocío en el capítulo dedicado a la herencia. El levantamiento del testamento provocó la ruptura definitiva al ser conscientes de que “se les había ido el núcleo que les daba de comer”.

En el reparto, Amador recibió una nave industrial y la mitad de la Finca Los Naranjos, a repartir con su hermana Gloria. Pero él no fue el único beneficiario, todos y cada uno de los miembros del clan recibieron un tipo de compensación. ¿Con qué motivo? ¿Por qué fue tan generosa? Rocío lo tenía muy claro: “Si no dejaba a la jauría servida, me iban a comer”.

Rocío Jurado era conocedora de los intereses de su familia

Rocío sabía muy bien cómo era su familia y cómo esta supo sacar provecho de su popularidad. “Ellos siempre han vivido a remolque”, explicaba la mujer de Fidel haciendo referencia a los intereses del clan.

La cantante sabía que sin ella ninguno de sus hermanos prosperaría y de ahí que decidiera dejarles algo de la herencia. Sin embargo, para Amador no fue suficiente, sobre todo porque tenía una deuda de medio millón de euros con Hacienda. “Ellos querían esa herencia para poder hacer frente a ese problemón que ellos tenían”, explicó Rocío.

Durante sus años de vida, La Más Grande ayudó en lo que pudo a toda la familia. Les dio trabajo o intercedió para que personas como su cuñado acabaran encontrando la manera de ganarse la vida. En el caso de Amador lo tuvo como manager sabiendo lo que eso significaba.

“Para que me robe otro que me robe mi hermano y así comen mis sobrinos”, fue la demoledora frase que desveló Rocío de su madre. Tal era la desconfianza de la chipionera que incluso nombro como albacea a Ana Iglesias “porque no se fiaba de sus hermanos”.

Pero sabía que su hija no seguiría sus pasos y que, tras su muerte, Amador y el resto irían a por ella. Sobre todo porque fue nombrada heredera universal y porque ahora todo lo relacionado con la artista debía pasar por ella.

Y así fue, nada más conocer la nueva posición de Rocío, la familia intentó que ella se hiciera cargo de la deuda de Amador. Le dijeron que debía pedir un préstamo a través de la sociedad que heredó de su madre, pero esta se negó. Finalmente, acabó accediendo por sus primos, pero ni aun así su tío quedó satisfecho.