María José Campanario, mujer de Jesulín de Ubrique, da el paso final: 'No quiero...'

María José Campanario ha dado el paso final sincerándose más que nunca sobre su dolorosa dolencia. La esposa de Jesulín de Ubrique lleva años luchando contra una fibromialgia crónica que le ha hecho cambiar su vida por completo. “No quiero ser ejemplo de nada”, ha asegurado, dejando claro que, pese a reconocer su situación privilegiada, sufre como cualquier persona en su misma situación.

Además, María José ha querido resaltar la importancia de dar visibilidad a esta clase de dolencia que ella califica de "muy complicada". Por ello, ha decidido hablar de ella de manera pública para dar a conocer cómo es el día a día de los que la sufren.

María José Campanario da el paso final

María José Campanario parece que, poco a poco, va abandonando el exilio mediático en el que decidió refugiarse tras las polémicas que sacudieron su vida. La esposa de Jesulín de Ubrique se ha unido a su marido y ambos se han reconciliado con los medios participando en numerosos programas.

También ha sido llamativo el salto que han dado a las redes sociales donde, tanto ella como Jesulín, comparten sus respectivos días. Precisamente ha sido en Instagram donde ha dado el paso final sincerándose sobre su dolorosa enfermedad. La odontóloga convive desde hace más de una década con una fibromialgia crónica que ha cambiado por completo su vida.

Ha tenido que aprender a vivir con el dolor modificando algunos aspectos relevantes de su rutina. “Me he quitado algunos alimentos y eso ha reducido bastante la inflamación, además, procuro hacer el ejercicio que puedo”, ha relatado. El objetivo de María José es compartir su experiencia por si le puede servir a las personas que se encuentran en su misma situación.

La mujer de Jesulín asegura que “gestiono como puedo, como todas”, y no siente que su situación sea diferente a la del resto. “No quiero ser ejemplo de nada”, ha resaltado. Los síntomas de la enfermedad no reconocen rangos y afecta por igual a quienes la padecen.

“Hay días buenos, malos y regulares”, ha contado Campanario desde su perfil de Instagram, recomendando tomar medidas en los picos altos de la enfermedad.

María José Campanario se sincera como nunca sobre su enfermedad

María José ha explicado que lo que pretende con su testimonio es dar visibilidad a una enfermedad que ella califica de “muy complicada”. Empezando por su diagnóstico, hay pacientes que les cuesta lograr un reconocimiento de esta patología y, con ello, un tratamiento que alivie sus dolores.

“Cuando yo le quise dar voz era porque mucha gente me lo había pedido porque no se conoce bien”, contó en Y ahora Sonsoles. En su caso, hasta tal punto llegó a sufrir las consecuencias de la enfermedad que ha permanecido días “en una habitación o en la cama”.

“Es un dolor que persiste cada día”, admitía a Sonsoles. María José Campanario admite que, en su caso, se siente una privilegiada por poder acceder a tratamientos que otros en su situación no pueden. “Yo soy afortunada, tengo muchos privilegios que otras personas no tienen”, explicaba a Ónega.

Es por ello que la mujer de Jesulín quiere utilizar su proyección mediática para visibilizar y hablar sobre la fibromialgia. Reconoce que es el único mecanismo con el que cuenta para que se comprendan las terribles limitaciones con las que los enfermos deben lidiar a diario.

Precisamente, María José aprovechó uno de esos “días buenos” a los que ha hecho referencia para participar en Mask Singer. Se mostró muy ilusionada por formar parte del concurso, a pesar de que estuvo envuelta en polémica.

Fue Belén Esteban quien destapó que iba a ser ella y no María José Campanario quien iba a participar en el programa de Antena 3. “Yo tenía un contrato firmado”, reconoció la colaboradora en Ni que fuéramos después de conocer que, finalmente, no actuaría en Mask Singer. “Ese era mi disfraz”, añadió molesta al ver cómo la habían sustituido por la actual mujer de Jesulín.