María del Monte rompe su silencio lejos de Inmaculada Casal y confiesa la verdad

María del Monte reaparecía públicamente el pasado sábado en Málaga con motivo de las procesiones de Semana Santa. La cantante, que en esta ocasión no estaba acompañada por su mujer, la periodista Inmaculada Casal, se dejaba fotografiar junto al Cautivo del que es una ferviente devota. Una ocasión en la que la tía de Antonio Tejado se mostraba tajante: "Del Cautivo no te tiene que hablar nadie, te llama Él".

Hace ahora un año la sevillana veía como Nuestro Padre Jesús Cautivo no salía a las calles de Málaga por culpa de la lluvia. Un motivo más que suficiente para que ahora María del Monte acudiera a su cita con el Señor de Málaga para venerarlo. 

Feliz y sonriente, la artista no podía contener la emoción que le producen estas fechas tan señaladas. María del Monte desvelaba, además, en una reciente entrevista que siente debilidad por un Cristo "que me encontré un día hace 38 años, por casualidad, cuando venía aquí a trabajar". 

Fue ese el primer momento en el que la sevillana descubrió lo que ella define como la "magia". La que fuera ganadora del concurso televisivo Gente Joven no es capaz de saber si ella se fijó en El Cautivo o al revés. 

María del Monte decide sincerarse en ausencia de su mujer Inmaculada Casal

"Es una duda que tendré siempre. Solo sé que me llama y aquí estoy", reconocía. A continuación dejaba caer la conveniencia de "escucharnos por dentro un poquito, no abandonarnos y saber dónde nos encontramos bien".

Lo cierto es que la artista tuvo un encuentro absolutamente casual con El Cautivo. "Venía para el hotel Málaga Palacio en coche. Aquello me impactó, me cautivó y forma parte de mis cosas importantes", aseguraba hace unos días.

Casi cuatro décadas después de aquel momento, María del Monte considera que aquella imagen lo que le ha dado es salud. Ella, por su parte, le ofrece "cariño, fe, confianza, amor…".

María del Monte ha compartido qué significa para ella El Cautivo de Málaga

En medio de esta reflexión, María del Monte quiso resaltar la importancia de detenernos: "No nos paramos a querernos". Según ella, la Semana Santa es una oportunidad para recordar que debemos estar más unidos. "De hecho, hay un término que se llama hermandad", apuntaba la artista, "¿qué tipo de hermandad se hace cuando no se ejerce?".

Una relación que ella ha logrado establecer con El Cautivo, al que se siente muy unida. "Lógicamente nos entendemos. Yo soy la que habla y Él escucha", concluía.

Si bien la unión entre María del Monte y El Cautivo es muy especial, ella reconoce que no podría cantarle. Solo una vez, en la Feria de Málaga, le dedicó unas estrofas.

Aquello fue improvisación en un concierto que ofreció en el auditorio de Cortijo de Torres. Sin embargo, no fue más allá, pues es tal la emoción que según ella misma explicó "se me seca la boca". Una frase que prueba que para María del Monte hablar del Cautivo son palabras mayores.