Kiko Hernández explica la dura situación que vivió con Ana María Aldón: 'Mis hijas…'
Kiko Hernández ha contado la dura situación que tuvo que vivir con Ana María Aldón para proteger a sus hijas
En Ni que fuéramos se han emitido unas imágenes que muestran a Ana María Aldón promoviendo su nuevo negocio online de venta de ropa. La polémica se ha desatado tras las palabras de Kiko Hernández sobre una situación que tuvo que vivir con Ana María Aldón. El colaborador ha confesado que la exmujer de Ortega Cano fue a su casa con un motivo oculto: "Mis hijas no son una exposición".
Kiko Hernández critica duramente a Ana María Aldón
Durante el programa, tras mostrar los vídeos de Ana María enseñando su ropa a través de las redes, Kiko Hernández lanzó una dura crítica hacia la exmujer de Ortega Cano. “Es patética, porque su personaje es un personaje que se ha creado ella misma y que no aporta nada”, afirmó Kiko.
Según el colaborador, Ana María Aldón no está gestionando de manera profesional su nueva aventura empresarial. “Para hacer esto hay que hacerlo bien. Tú quieres vender ropa, ¡ole! porque te estás ganando la vida, pero si quieres vender ropa, ponte un trípode”, sentenció Kiko.
Esta crítica derivó en una confesión más profunda y personal por parte de Kiko Hernández, quien reveló una complicada situación que vivió con Aldón. Ambos eran vecinos en el mismo barrio. Lo que parecía ser una simple interacción cotidiana terminó convirtiéndose en una experiencia desagradable para el colaborador.
Kiko confiesa la complicada situación que le tocó vivir con Ana María
Kiko relató que vio a Ana María Aldón y a Marina, la empleada del hogar de Ortega Cano, haciendo ejercicio frente a su casa. “Yo enciendo la cámara y veo a las dos enfrente de mi casa estirando. Me molesta el momento en el que Marina se acerca a mi casa y llama”, explicó Kiko, evidenciando su incomodidad ante la inesperada visita.
El colaborador se sorprendió aún más cuando Marina le hizo una petición que lo dejó atónito: “Yo nunca te he visto con las niñas. Tampoco las sacas en ninguna portada, ¿Te importa, Kiko, enseñárselas a Ana María?”.
Kiko, indignado por la situación, confesó cómo se sintió en ese momento. “No, ahora mismo se están duchando y me parece fatal lo que estáis haciendo”, respondió tajantemente, cerrando la puerta de inmediato.
Para Kiko, la petición de Marina y, sobre todo, la actitud de Ana María Aldón, fue una muestra clara de prepotencia y falta de respeto. “Le di las gracias y cerré la puerta”, explicó el colaborador, recordando cómo trató de mantener la compostura ante una situación que consideraba completamente inapropiada.
El episodio no solo dejó a Kiko en estado de sorpresa, sino que lo hizo reflexionar sobre la actitud de Ana María en ese momento. Según su relato, Kiko cree que Ana María, en lugar de dirigirse directamente a él, prefirió enviar a Marina para hacer la incómoda petición.
La situación le pareció tan fuera de lugar que no pudo evitar calificar la acción de Aldón como un gesto de cobardía. “Además, mandó a Marina porque le daba vergüenza, y ella se sumó”, confesó Kiko, tildando a Ana María de cobarde por no haber afrontado la situación ella misma.
El relato de Kiko Hernández dejó a los colaboradores del programa asombrados. Kiko dejó claro que, en aquel entonces, Ana María Aldón le transmitió una imagen de prepotencia, lo que aumentó su malestar frente a la situación. A su juicio, Aldón utilizó su estatus como la esposa de Ortega Cano para obtener un privilegio que él no estaba dispuesto a conceder.
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