Jorge Javier Vázquez toma una decisión con 'Supervivientes' que nadie olvidará

Jorge Javier Vázquez anunció hace unas semanas que estaba viviendo un momento delicado y que no podía seguir trabajando en televisión. La situación es tan tensa que ni siquiera participó en el último programa de Sálvame, de hecho no pudo ni poner Telecinco. La revista Lecturas asegura que le dio tanta pena que prefirió estar ocupado en otros asuntos.

Jorge Javier Vázquez reconoce que regresar a los medios “es en lo último que piensa” y no está haciendo ninguna excepción. Supervivientes ha terminado, por fin sabemos quién es el ganador de la edición de 2023, pero ahora se habla de otra cosa. Vázquez no ha mandado ningún mensaje al programa, no se ha despedido ni de los concursantes ni del público.

Jorge Javier firmó un contrato con Mediaset hasta 2025, pero después de sus últimas decisiones su puesto corre peligro. También es cierto que es él quien no quiere regresar, pero los nuevos directores del grupo no perdonarán su repentina desaparición. Nadie olvidará la decisión que ha tomado antes de la final de Supervivientes: ausentarse de la gala más importante.

Jorge Javier tiene una buena relación con los directores de Supervivientes, de hecho eran ellos los únicos que podían hacerle regresar. Se comprometió a hacerlo, por eso Ion Aramendi anunció en un debate que Vázquez volvería a las galas. En el último momento cambió de planes y puso por delante su salud mental, por eso no ha participado en la final.

Supervivientes no olvida a Jorge Javier Vázquez

Jorge Javier tampoco ha usado sus redes para hacer ningún comentario, el secretismo es máximo y nadie sabe qué está pasando. El paparazzi Diego Arrabal ha asegurado que le han pillado en un hospital, pero no quiere ponerle nombre a la situación.

Carlos Sobera le ha mandado un mensaje muy emotivo en directo. Ha reconocido que Supervivientes siempre llevará su huella de identidad.

Vázquez está en su mansión, una formidable casa situada en La Florida, la urbanización más cara de Madrid. Le está haciendo compañía su madre, quien habitualmente vive en Badalona, ciudad natal del presentador. Forman una familia unida y no le han dejado solo porque todos saben que la situación es bastante tensa.

El catalán no se ha pronunciado sobre el ganador de Supervivientes, es la primera vez que no entrega el premio desde 2012. Hizo una excepción con Olga Moreno, pero todos los años ha mantenido su ilusión por presentar el programa. Esta edición ha sido diferente y el público no lo olvidará.