La infanta Elena y Jaime de Marichalar no tuvieron un tercer hijo por un triste motivo

La infanta Elena y Jaime de Marichalar anunciaron el 13 de noviembre del 2007 el cese de su convivencia después de 12 años de matrimonio. La hija mayor de los reyes eméritos y su marido se convirtieron en padres de dos hijos, Froilán y Victoria Federica. Sin embargo, la pareja a punto estuvo de convertirse en familia numerosa a no ser por un triste hecho que lo impidió.

Fue el día de San Juan de 2003 cuando Juan Carlos, de visita por Galicia, anunciaba que se convertiría en abuelo por sexta vez. Su hija mayor estaba embarazada del que iba a ser su tercer hijo. Entonces los reyes ya tenían cinco nietos, Froilán y Victoria de Marichalar, hijos de Elena, y Juan, Pablo y Miguel, de la infanta Cristina.

La infanta Elena perdió el bebé que estaba esperando

Un día después del anuncio de la buena nueva, Elena de Borbón se sometía a una revisión rutinaria en la Clínica Rúber Internacional. El doctor Emilio Esteban, a través de una ecografía, descubrió que la gestación de 14 semanas se había interrumpido. El ginecólogo indicó entonces que la infanta había experimentado lo que se califica como "aborto retenido".

Una situación que suele suceder en los primeros cinco meses de embarazo sin presentar sangrados, lo que dificulta la detección de posibles complicaciones. Ante el citado diagnóstico, el doctor Esteban realizó una intervención de legrado de matriz a la infanta Elena, quien se recuperó satisfactoriamente de dicho procedimiento.

"El estado de salud de doña Elena es satisfactorio y pasará esta noche en la clínica en observación por la natural precaución", explicaba el facultativo. Lo cierto es que la infanta vivió después semanas complicadas.

Su padre recibía las felicitaciones por su onomástica cuando sorprendió diciendo que él también tenía algo que anunciar. "Vamos a ser abuelos por sexta vez," dijo, sin aclarar al principio, cuál de sus hijas estaba embarazada.

Pronto desveló él mismo la incógnita al puntualizar que era Elena quien empataría en hijos con su hermana Cristina. El monarca eligió Galicia para dar la noticia, dado que la infanta Elena y su marido compartían el título de duques de Lugo. Además, quiso hacerla coincidir con el día de san Juan, por ser el día precisamente de su onomástica.

La pareja hacía pocos días que había regresado de unos días en Nueva York. El marido de Elena de Borbón había seguido allí un tratamiento intensivo de rehabilitación para paliar las secuelas del derrame cerebral que sufrió en 2001. Estaba previsto que la infanta se convirtiera en madre por tercera vez en el mes en que cumplía años, sin embargo, no pudo ser y finalmente perdió el hijo que esperaba.

La hermana de Felipe VI estaba de 14 semanas cuando perdió el bebé que esperaba

Al parecer fue la incompatibilidad de caracteres de la pareja lo que generó constantes altibajos en su relación. De hecho, su intención era poner fin a su matrimonio antes de lo que finalmente lo hicieron. Finalmente, la pareja decidió posponer su decisión de divorciarse cuando Jaime de Marichalar sufrió el citado percance en su salud.

Dos años después de anunciar el cese de su relación, el divorcio de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar se firmó el 15 de diciembre de 2009. De este modo, la hermana mayor de Felipe VI hizo historia al ser la primera infanta en divorciarse en nuestro país.