Dani Olmo muestra a su madre, Dorita: son idénticos, como dos gotas de agua
El lado más desconocido de Dani Olmo, la joven promesa del FC Barcelona: su madre Dorita y un tatuaje muy emotivo
Dani Olmo, una de las grandes promesas del fútbol, ha contado siempre con el apoyo incondicional de su madre, Dorita. La progenitora del joven ha jugado un papel esencial tanto en su vida personal como en su trayectoria deportiva.
Aunque prefiere mantenerse alejada de los focos, Dorita ha sido una figura clave para el desarrollo del futbolista, acompañándolo en cada etapa de su carrera. Sin embargo, Dani Olmo siempre ha tenido muy presente a sus seres queridos.
Dani Olmo muestra a su madre, Dorita
Un detalle curioso que refuerza el vínculo entre madre e hijo es su gran parecido físico. Y es que muchos afirman que son como dos gotas de agua. Pero este parecido no solo es externo.
Una de las señales más visibles de la conexión que une a Dani con su madre es un tatuaje que lleva en su brazo derecho: una flor con tres puntos. Este símbolo no es exclusivo del jugador, ya que tanto Dorita como su hermano comparten el mismo diseño.
"Lleva tres puntos que son mi madre, mi hermano y yo", aseguró el de Terrassa en una entrevista para Marca. Este pequeño detalle es una muestra del importante lugar que Dorita ocupa en la vida de su hijo, quién siempre ha destacado la influencia de su familia en sus logros.
Desde los primeros pasos de Dani en el fútbol, Dorita ha estado a su lado, guiándolo y apoyándolo. Su presencia fue especialmente significativa durante los años que el jugador pasó en Croacia, defendiendo los colores del Dinamo de Zagreb.
En ese tiempo, Dorita no solo lo acompañó, sino que también le brindó el apoyo necesario para adaptarse a un entorno completamente nuevo. Este proceso fue posiblemente más llevadero debido a las raíces croatas de Dorita, que facilitaron la integración de Dani en el país.
Dani Olmo está muy unido a su familia
A pesar de su preferencia por mantenerse en un segundo plano, el papel de Dorita en la vida de su hijo no ha pasado desapercibido. Su dedicación ha sido constante, no solo en el ámbito deportivo, sino también en la formación de los valores y la personalidad de Dani.
Por supuesto, el éxito de Dani Olmo no se entiende sin la figura de su padre, Miquel Olmo, quien también ha tenido un rol crucial en la carrera del futbolista. Juntos, Dorita y Miquel han formado el soporte perfecto para que Dani pueda alcanzar sus sueños.
Más noticias: