Cómo es ahora Mercè Comes, la mítica yaya Asunción de ‘Plats Bruts’ de TV3

Mercè Comes es una conocida y querida actriz muy activa en el panorama cultural catalán. Su papel en Plats Bruts hizo que su carisma se colara con cariño en la mayoría de hogares del país. Ahora, varios años después del fin de la emisión de la serie de TV3, su vida sigue ligada a la interpretación.

Y es que Mercè Comes no concibe una vida sin subirse a los escenarios y ejercer la profesión que le apasiona. Su cambio físico también ha sido considerable, y es que los años pasan para todo el mundo. La actriz nació en Barcelona y siempre ha estado ligada a la actividad cultural de la ciudad.

Mercè Comes no se rinde al paso del tiempo

Mercè Comes acostumbra a interpretar papeles de mujeres de avanzada edad. De hecho, en Plats Bruts se la recuerda como la yaya Asunción, uno de sus papeles más míticos y reconocidos.

Pero más allá de la ficción, lo cierto es que los años también pasan para ella. Aun así, su imagen muestra a una mujer avanzada a su época, moderna y atrevida. Eso de dejarse el pelo canoso no va con ella y prefiere lucir una corta, pero rubia melena.

El estilo en su ropa también es atrevido y se aleja de tonos tristes y apagados. Mercè Comes prefiere lucir camisas floreadas, con colores vivos y con tejidos holgados.

Sus gafas cierran un look moderno, propio de una mujer cosmopolita que no huye del paso del tiempo, pero sí que lo abraza con estilo. Los collares y los pendientes también son de forma habitual un signo inconfundible de sus estilismos.

Una trayectoria profesional de éxito y una dura vida personal

Mercè Comes no contempla jubilarse y todavía este año ha estrenado una obra de teatro. Vida de peix... sense espines!, ha sido su última locura acompañada de Rosa Andreu.

Ambas han protagonizado esta comedia que ha asegurado las sonrisas de muchos de sus fans. La Cubana ha sido su compañía teatral por excelencia y forma parte de su equipo la ha mantenido activa pese a las adversidades de la vida que ha tenido que sufrir.

En este sentido, destaca la muerte de su marido después de padecer un ictus que lo dejó como un ser totalmente dependiente. Ella misma lo ha explicado sin tapujos en más de una vez. Aun así, Mercè Comes no ha dejado de trabajar y ha seguido focalizando su energía en hacer lo que mejor se le da: interpretar.