Carmen Porter, mujer de Iker Jiménez, rompe su silencio: ‘Pensé que era…’

Carmen Porter es una de las figuras más enigmáticas de la televisión española. Con un aura de misterio que la acompaña en cada aparición en Cuarto Milenio, la periodista ha revelado aspectos oscuros y personales de su vida. Carmen Porter, mujer de Iker Jiménez, ha desvelado como conoció a su marido y ha confesado que: “Pensé que era gilip****s”.

Desde hace años, Porter comparte su vida con Iker Jiménez, su esposo y colega en la exploración de lo desconocido. La pareja se conoció mientras ambos estudiaban Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Aunque el inicio de su relación no fue precisamente romántico, pronto descubrirían que tenían mucho en común.

Una fiesta en casa de Carmen fue el escenario en el que, por casualidad, Iker y Carmen cruzaron sus destinos. Aunque Carmen no le prestó atención al principio, las palabras de Iker hacia ella provocaron un cambio de percepción. “Yo pensé que era gilip****s”, contó entre risas en una entrevista, sin embargo, el tiempo le mostró que Iker era todo lo contrario.

La vida matrimonial de Iker Jiménez y Carmen Porter

Carmen e Iker se han mantenido juntos a través de los años, compartiendo no solo una vida en común, sino también una hija, Alma. La familia vive en una impresionante casa en La Moraleja, lejos del bullicio del centro de Madrid.

Este cambio fue una decisión que tomaron por la seguridad de Alma, tras años en los que su popularidad les hizo sentir presión. A pesar de la distancia, la comunicadora sigue muy activa en redes, donde se le puede ver disfrutando de la música, una afición que comparte con su esposo.

El duro episodio que vivió Carmen Porter y que no olvida

Sin embargo, no todo en la vida de Carmen ha sido fácil. Aunque hoy en día es una mujer segura y decidida, en el pasado vivió una experiencia que la marcó profundamente. Durante su infancia, Carmen sufrió un episodio aterrador que la acompañaría el resto de su vida.

Un intento de secuestro cuando era niña se convirtió en uno de los mayores traumas de su vida. En una entrevista con la revista TP, Carmen relató el horror de aquel verano en Madrid. Su madre, embarazada de ocho meses, la llevaba en el carrito cuando un hombre se acercó, la tomó en brazos y salió corriendo.

El suceso fue frenético y confuso. Un grupo de jóvenes que presenciaron el secuestro actuó rápidamente, persiguiendo al hombre que sostenía a la pequeña Carmen. “Me soltó y huyó en el Metro”, recuerda con angustia.

La familia nunca encontró al responsable ni supo las intenciones que motivaron el intento de secuestro. La experiencia fue desgarradora, y aunque Carmen era muy pequeña, el recuerdo de aquel día quedó grabado en su mente. Esa sensación de inseguridad y miedo la acompañaría durante años, transformándola en una persona más miedosa y precavida.

Aquella experiencia la dejó marcada, afectando su sueño y llenándola de terrores nocturnos. “Soñaba con unas manos que querían llevarme”, confesó. La periodista admite que esta situación fue decisiva en su personalidad y en su interés por el misterio y lo inexplicable.

Hoy, Carmen Porter ha encontrado la manera de canalizar esos temores en su trabajo. Con el apoyo incondicional de Iker, ha logrado superar las adversidades y construir una vida llena de misterios, pero también de estabilidad y felicidad.