Quiere volver, pero Marcus Rashford le cierra la puerta: Deco es el responsable

El Barça ha confirmado este lunes su tercer refuerzo para la temporada 2025/26: Marcus Rashford. El extremo inglés aterriza en la Ciudad Condal procedente del Manchester United, club que ha aceptado ceder al jugador por una temporada con una opción de compra valorada en 30 millones. Su fichaje ha sido una petición directa de Hansi Flick, que exigía un perfil capaz de adaptarse tanto a las bandas como a la posición de delantero centro.

Con la llegada de Marcus Rashford, el técnico alemán gana verticalidad, profundidad y versatilidad ofensiva. Se trata de un futbolista con experiencia internacional y rendimiento probado en grandes escenarios, que ahora busca recuperar su mejor nivel en el Camp Nou. Desde el cuerpo técnico se espera que su presencia eleve la competitividad del ataque y dé alternativas tácticas a un equipo en plena reconstrucción.

Deco quiso otras opciones antes de aceptar a Rashford

Aunque Hansi Flick tenía claro que quería a Rashford, el director deportivo Deco valoró durante semanas otras posibilidades para reforzar el frente ofensivo. Entre los nombres que barajó con mayor insistencia estuvieron Nico Williams, objetivo que finalmente se desestimó por razones económicas, y Luis Díaz, cuyo alto coste y situación contractual enfriaron la negociación. Ambos perfiles encajaban en la idea de un extremo eléctrico y desequilibrante, pero las condiciones del mercado obligaron a virar de rumbo.

En paralelo, también se estudió el regreso de Xavi Simons, un viejo conocido de La Masía que, tras brillar en Leipzig, sigue sin encontrar todavía un destino definitivo. El joven mediapunta holandés había mostrado su disposición a volver a Barcelona, incluso priorizando ese deseo frente a otras ofertas. Sin embargo, la dirección deportiva no dio el paso y prefirió atender primero las necesidades más inmediatas del entrenador.

Simons quería volver, pero Flick y Deco ya habían decidido

El RB Leipzig ha tasado a Xavi Simons en 70 millones de euros, una cifra que el Barça no está dispuesto a asumir este verano. Pese al talento del jugador y su ilusión por vestir de nuevo la camiseta blaugrana, el coste y la falta de espacio en el sistema de Flick han pesado más. Con la cesión de Rashford ya cerrada, el club considera cubierta esa plaza en la rotación ofensiva, al menos por ahora.

Deco, consciente de que no puede arriesgar con grandes gastos, ha preferido una cesión con opción de compra razonable antes que una inversión millonaria. Rashford no sólo ofrece rendimiento inmediato, sino que permite posponer decisiones sin comprometer el equilibrio económico. En este contexto, el fichaje de Simons queda descartado, al menos en esta ventana de traspasos.