Pedri y Gavi, angustiados al ver que su compañero no levanta cabeza

Pedri, pese a sus constantes lesiones, está llamado a liderar el centro del campo del FC Barcelona durante los próximos años. Su juventud y su enorme talento son los factores que nos llevan a esta conclusión, pero no es el único de la plantilla que puede tomar las riendas del club. Gavi, la otra perla azulgrana, también tiene un brillante futuro por delante, y juntos harán las delicias de los culés en la próxima década.

Sin embargo, la tercera pata de la ecuación, Pablo Torre, no está cumpliendo las expectativas y se está quedando por el camino.Joan Laporta lo fichó hace dos temporadas desde el Racing de Santander como uno de los mejores jóvenes del fútbol español, pero el año pasado ya no jugó con Xavi Hernández. El técnico azulgrana no terminó de confiar en sus posibilidades, y además, su currículum extradeportivo no ayudó a su continuidad, por lo que fue cedido al Girona FC.

Pablo Torre se apaga

Pablo Torre brilló con luz propia en el Racing de Santander y los mejores equipos de Europa se fijaron en él. Real Madrid y Barça pelearon por su fichaje durante meses, pero Joan Laporta se llevó el gato al agua. Eso sí, tras una pretemporada más que notable, el actual jugador del Girona desapareció de los planes de Xavi Hernández.

Tan solo pudo jugar 338 minutos en todo el curso repartidos en ocho partidos de liga, tres de Champions y tres de Copa del Rey. En definitiva, su participación fue prácticamente nula y como prueba de ello podemos decir que casi jugó más con el B que con los mayores. Y es que con el Barça Atlétic completó 245 minutos sobre el verde gracias a sus tres titularidades en tres partidos.

Pero además, según apuntaron varios medios, sus salidas nocturnas y su poco compromiso en los entrenamientos terminaron por sentenciarlo y Joan Laporta ha tenido que buscar una solución. En este sentido, el presidente optó por ceder a Pablo Torre al Girona y terminar así con el problema, pero parece que todo sigue igual.

Míchel tampoco le da ni bola

Ahora, Pablo Torre está en las filas del sorprendente Girona, pero tampoco juega. Es cierto que este año está teniendo más presencia que cuando jugaba en el Barça, pues ya ha participado en ocho encuentros, aunque siempre empezando como suplente. De hecho, el día que más ha jugado fue contra la UD Las Palmas, cuando pudo disputar 29 minutos sobre el terreno de juego.

Sin duda, su situación no es nada buena y sus grandes amigos, Pedri y Gavi, lo saben. El año pasado formaron una buena amistad y parecía que crearían una sociedad muy exitosa, pero mientras el '8' y el '6' brillan vestidos de azulgrana, Pablo Torre se apaga. En el Girona no está teniendo el protagonismo deseado y cuando acabe la temporada debería volver a la Ciudad Condal.

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Eso sí, su regreso será momentáneo, pues mientras Xavi Hernández siga como entrenador, sus opciones son prácticamente nulas. En el Girona parece difícil que pueda continuar, pues Míchel tampoco cuenta mucho con él, así que Joan Laporta deberá tomar cartas en el asunto. Lo ideal sería buscar otra cesión para ver si termina de arrancar, aunque si no lo consigue, su futuro está prácticamente sentenciado y tendría que ser vendido al mejor postor.