La tensa situación que atraviesa Iñaki Urdangarin tras su divorcio: 'No tengo...'
Iñaki Urdangarin se encuentra en uno de sus peores momentos tras conseguir separar su camino del de la infanta
Iñaki Urdangarin no está atravesando un buen momento a raíz de haberse formalizado su divorcio con la infanta Cristina. “No tengo que dar explicaciones de nada”, respondía muy molesto con la prensa al preguntarle sobre la Familia Real.
Una vez roto por completo su matrimonio, lo único que desea Iñaki es volver a recuperar su anonimato. Algo que le está costando conseguir, pues a pesar de ya no estar con la infanta, tiene cuatro hijos fruto de su matrimonio. Su vida continúa despertando interés mediático y tener una vida normal se ha convertido en su “obsesión”.
Iñaki Urdangarin muy tenso, se planta ante los medios
Iñaki Urdangarin consiguió a principios de año lograr formalizar su divorcio con la infanta Cristina. El acuerdo tardó en materializarse y el jugador de balonmano lo pasó francamente mal por las trabas que le ponía la madre de sus hijos.
Finalmente, sus caminos quedaron formalmente separados y ahora Iñaki tiene la oportunidad de rehacer su vida con total tranquilidad. Sin embargo, pese a romper todo vínculo con la Familia Real, Urdangarin sigue siendo de interés. “No tengo que dar explicaciones de nada, ya no formo parte de eso”, contestaba molesto ante las preguntas sobre su familia política.
Estas declaraciones fueron recogidas por la revista Semana el pasado mes de abril y la situación de Iñaki no ha cambiado. Su relación con Ainhoa Armentia continúa generando titulares. Hace poco, la revista Lecturas publicó unas imágenes de la comida familiar que la pareja tuvo con Claire Liebaert, madre de Iñaki, y sus hermanos.
Esto provocó un profundo malestar en él, cuyo entorno así lo confirmaba a Vanitatis. “No ha sido de su agrado”, sostienen fuentes cercanas a Urdangarin. “Quiero ser una persona normal y disfrutar de mi vida, quiero tener una vida tranquila”, manifestó el propio exjugador meses antes, dejando clara su postura.
El deseo de Iñaki es recuperar el anonimato que tenía antes de conocer a la infanta, pero le está resultando una tarea muy complicada. De ahí que se haya mostrado muy molesto cuando la prensa ha ido en su busca para preguntarle sobre su vida. Esta situación le está pasando factura y la imagen de Iñaki ha cambiado de manera notable.
En la actualidad se le puede ver muy desmejorado y nervioso ante las cámaras. Incluso su hijo Pablo tuvo que pedir disculpas por los malos modos con los que su padre se dirigió a los periodistas en una ocasión.
La obsesión de Iñaki Urdangarin
El comportamiento de Iñaki tiene su origen en la “obsesión” que afirman fuentes cercanas a él de ser anónimo. El hecho de continuar estando presente en los medios, le complica su situación tanto personal como profesional. “No tiene ningún apoyo profesional o laboral, ya no es un ciudadano normal”, han lamentado.
Urdangarin está haciendo todo lo posible para que “se olviden de él”, pero no está logrando tener éxito. Ni siquiera puede gozar de tranquilidad cuando acude a los partidos de balonmano que disputa su hijo Pablo. Por no hablar si de lo que se trata es de compartir su tiempo de ocio con Ainhoa.
Por ello, sus viajes suelen ser breves y, a ser posible, en un destino en el que pueda tener tranquilidad. Como por ejemplo la casa que su hermana tiene en Girona, en la que suele refugiarse cuando visita a su hijo en Barcelona.
Para Iñaki, su vida se ha convertido en un juego de malabares para esquivar a la prensa. También para evitar coincidir con la infanta Cristina, ya que esto podría desembocar en otro tsunami mediático.
Por lo pronto, Urdangarin sigue con su vida en Vitoria, intentando rehacer su vida junto a Armentia. Esperando el día en que, por fin, la prensa deje de preguntarle sobre la Familia Real o su relación con la abogada.
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