Montaje de Pablo Urdangarin mirando a un lado y Felipe VI sonriendo mirando al otro
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Pablo Urdangarin sigue adelante con su sueño de convertirse en una figura del balonmano. El joven tiene como referente a su padre, quien fue uno de los mejores jugadores en el citado deporte de pelota hace ya algunos años. Sin embargo, ha sido ahora, coincidiendo con el final de la temporada, cuando el hijo de la infanta Cristina se ha dado cuenta de que no cuenta con un importante apoyo.

El segundo hijo de los exduques de Palma, vio cómo su equipo, el Granollers, se quedó justo a las puertas de ganar la Copa del Rey de balonmano. Pablo, además, sueña con ir a unos Juegos Olímpicos, tal y como hizo su padre. Un deseo que por el momento no se cumplirá, pues por ahora no ha sido convocado.

Montaje de fotos de Pablo Urdangarin y, al lado, en un círculo, el rey Felipe VI; ambos sonrientes

Será el próximo 26 de julio en París cuando tenga lugar la ceremonia inaugural de la principal competición del mundo deportivo. En concreto los encuentros de balonmano tendrán lugar en el Arena París Sur. La fase final se celebrará en el Estado Pierre-Mauroy.

La razón por la que Pablo Urdangarin no estaría convocado en las Olimpiadas de París

La idea de Pablo era pisar ese estadio, pero al menos en esta ocasión no será posible. Otros compañeros de Urdangarin han tenido mejor suerte.

En la lista de convocados hay nombres como Gonzalo Pérez de Vargas o Aleix Gómez, que juegan en el Barça. También Javier Rodríguez, quien con 21 años ha logrado hacerse un hueco entre los afortunados que representarán a España.

Hay quien piensa que desde Casa Real hay quien no quiere que Pablo forme parte de los citados juegos. El joven, mientras tanto, sigue preparándose para hacerlo lo mejor posible. “No me pongo límites y voy a trabajar para ello”, reconocía en una entrevista.

Cabe recordar que Pablo formó parte del equipo de balonmano del Barcelona para después fichar por el Granollers. “Tenemos un gran equipo, con muy buen ambiente”, comentaba Urdangarin sobre sus compañeros.

Hace precisamente un año, Pablo se refería a la faceta de su padre como deportista. El joven aseguraba tener un buen referente. De Iñaki, además de como jugador, está aprendiendo la mentalidad que hay que tener para jugar.

Pablo Urdangarin sueña con formar parte de unas Olimpiadas

"De querer ser el mejor, de seguir trabajando cada día", explicaba el nieto del emérito poco después de fichar por su actual equipo. Habrá que esperar al menos cuatro años más para ver si es convocado para los Juegos Olímpicos de 2028.

A su padre no lo vio jugar nunca, pues Iñaki se retiró antes de que él naciera. Aun así queda el testimonio gráfico a través del que Pablo puede tomar nota de cómo fue la experiencia olímpica de su padre. Cabe recordar que este consiguió dos medallas olímpicas de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sídney 2000.

Pablo Urdangarin dándole un beso a Iñaki Urdangarin en la mejilla

El rey Felipe VI, tío de Pablo, también fue deportista olímpico. El actual monarca fue abanderado en los Juegos de Barcelona 1992, en los que compitió en vela cuando aún era príncipe de Asturias. Nadie mejor que él para saber la emoción que sentiría su sobrino si pudiera algún día vestir la equipación de su país en una competición como las Olimpiadas.

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