El nuevo desprecio de Carlos III a Meghan Markle: 'Es extremadamente...'

Carlos III ha tenido un nuevo desprecio con Meghan Markle, a la que define como “extremadamente fuerte y difícil de romper”. Esto podría ser considerado como un halago si no fuera por el apodo con el que el monarca inglés llama a su nuera. El padre del príncipe Harry califica en la intimidad a Meghan con el apodo de “tungsteno”, un metal de lo más resistente.

Carlos considera que su nuera es tan inflexible y fría como ese material, en clara referencia a su distante manera de ser. Lo que evidencia que la relación entre ambos dista mucho de ser cercana y de que puedan protagonizar una reconciliación.

Sale a la luz el nuevo desprecio de Carlos III a su nuera

Carlos III y Meghan Markle no han vuelto a coincidir desde el funeral de la reina Isabel II. Ni siquiera la enfermedad del monarca ha ablandado el corazón de la exactriz que ha impuesto una distancia considerable entre ellos. De ahí que el padre de Harry decidiera apodar a su nuera con el sobrenombre de “tungsteno”, por ser “extremadamente fuerte y difícil de romper”.

La guerra entre la Familia Real británica y los duques de Sussex no deja de acaparar titulares. El último ha salido a la luz de la mano de Katie Nicholl, una experta en la Casa Real. “Carlos apodó a su futura nuera 'tungsteno' por su capacidad de resistencia y dureza”, desveló en su nuevo libro.

“Como el metal, es extremadamente fuerte y difícil de romper”, añadió. A simple vista, calificar a una persona de fuerte e irrompible podría ser todo un halago. Pero en el caso de Carlos III se traduce en un nuevo desprecio a su nuera por su carácter.

El monarca es consciente de la frialdad que transmite Meghan, sobre todo porque lo ha vivido en sus propias carnes. Ahora que se encuentra atravesando un momento complicado de salud, ha visto como Meghan no ha mostrado interés por visitarle. De hecho, le llegó a imponer una condición expresa para que Carlos pudiera ver a sus nietos, a los que echaba de menos.

Nada ha ablandado el corazón de la mujer de Harry, ni siquiera que su cuñada, Kate Middleton, se encuentre en la misma situación que él. Por ello, el rey considera a la exactriz tan fría como el tungsteno.

Carlos III sabe quién es la culpable del distanciamiento

A pesar de que todo apuntaba a un acercamiento entre Harry y Carlos III, finalmente, continúa imperando en ellos una distancia considerable. El duque de Sussex visitó a su padre tras conocer su enfermedad, pero no han vuelto a coincidir.

Tampoco con su hermano, el príncipe Guillermo, con el que ni Meghan ni su marido tienen contacto alguno. Carlos culpa directamente a la influencia que Markle ejerce sobre su hijo, alimentando así la distancia entre ellos.

De hecho, hay quien asegura que solo Diana de Gales, hubiera sido capaz de mediar en la familia y poner a Meghan en su sitio. Algo de lo que el rey es incapaz, y mucho menos ahora que sus esfuerzos están centrados en su recuperación.

Pero este apodo con el que ha bautizado Carlos a su nuera no sería el único desprecio. Hace poco se especuló que el marido de Camila no se fiaría de las intenciones de su nuera. Su negativa a verla respondería a intentar proteger la intimidad de palacio, ya que sospecha que esta habla con la prensa.

Esta desconfianza en ella habría enfurecido mucho a la duquesa de Sussex, que ideó una venganza. Se negó a que sus hijos viajaran sin ella a Londres para visitar a su abuelo, evitando así el encuentro que tanto deseaba Carlos.

Sin duda una guerra que no parece que vaya a tener fin a juzgar por el cruce de acusaciones entre ambas partes.