Vuelve la felicidad a Cataluña: el Meteocat confirma por fin lo que muchos esperaban

Tras un mes de mayo marcado por la lluvia y un tiempo inestable, Cataluña por fin comienza a ver señales de que el verano está a la vuelta de la esquina. La primavera, con sus oscilaciones térmicas y precipitaciones frecuentes, parece dar paso a un periodo con más sol y temperaturas en ascenso. Así lo confirma el Meteocat, que anticipa una mejora generalizada en las condiciones meteorológicas.

El Meteocat confirma un fin de semana de pleno verano

En los últimos días, las temperaturas en Cataluña han experimentado una subida notable. La sensación de calor veraniego se ha dejado sentir en la mayoría de las comarcas. Y es que, según Meteocat, esta tendencia seguirá durante el fin de semana, con condiciones muy estables y un predominio claro del sol en casi todo el territorio.

Aunque el Pirineo seguirá con un clima más variable, con cielos nublados y algunas lluvias en el noroeste, la mayor parte de Cataluña disfrutará de jornadas sin precipitaciones. Esta estabilidad debería mantenerse, al menos, hasta el domingo, lo que sin duda alegrará a quienes esperaban un respiro tras semanas de mal tiempo.

De hecho, será mañana domingo cuando las temperaturas alcancen incluso los 30º C en Poniente, según asegura el Meteocat. Unos valores completamente de inicios de verano.

¿Otro cambio de tiempo a partir del lunes?

A pesar de estas buenas noticias, el Meteocat y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) advierten que este aumento de temperaturas podría ser temporal. Las previsiones apuntan a que el buen tiempo todavía no se consolidará de forma definitiva en la región.

Para la próxima semana, las previsiones indican un regreso a un tiempo más revuelto en Cataluña. En especial, se espera que las temperaturas desciendan y que las precipitaciones superen la media habitual.

Las lluvias serán especialmente intensas en el cuadrante noreste, incluyendo zonas del Pirineo y el litoral. Lo que puede complicar la continuidad del buen tiempo. De esta forma, la estabilidad que muchos ansiaban podría no asentarse de forma definitiva en la región.

Con esta situación, los catalanes pueden disfrutar de un fin de semana mayormente soleado y prácticamente de pleno verano. Sin embargo, deben prepararse para una semana con más lluvias y un ambiente más fresco. Un vaivén climático que nos recuerda que todavía nos encontramos en plena primavera y que el verano aún no está aquí.