Un hombre mayor con gafas mira sorprendido su teléfono móvil frente a un edificio del Instituto Nacional de Seguridad Social en España.
ECONOMÍA

Estos trabajadores muestran su inquietud a la Seguridad Social: afecta a las pensiones

Los profesionales que deciden cogerse una excedencia comprueban como dicho periodo puede perjudicar a su retirada

Cada vez más trabajadores en situación de excedencia están mostrando su preocupación a la Seguridad Social. Les interesa conocer cómo estos periodos pueden afectar a sus futuras pensiones de jubilación. El impacto de la excedencia en las cotizaciones sociales es una cuestión clave, ya que de ello depende la posibilidad de acceder a prestaciones como la pensión de jubilación o incapacidad.

La excedencia es el derecho que tienen los trabajadores de suspender su contrato de trabajo temporalmente. Sin que esto signifique una renuncia definitiva a su empleo. Existen diferentes tipos de excedencias: voluntaria, forzosa, y por cuidado de hijos o familiares.

Cada una de ellas tiene implicaciones distintas en cuanto a la cotización a la Seguridad Social y, por ende, en las prestaciones futuras.

Un hombre con gafas y expresión preocupada mira su teléfono móvil, con un edificio del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de España en el fondo.

Excedencia voluntaria y cotización

En el caso de la excedencia voluntaria, ni la empresa ni el trabajador están obligados a cotizar a la Seguridad Social. Esto significa que durante este periodo, el trabajador no acumula tiempo de cotización para su jubilación ni para otros beneficios sociales. Es el caso de la asistencia sanitaria o el paro.

Sin embargo, hay una opción para aquellos que no desean perder cotización: pueden suscribir un Convenio Especial con la Seguridad Social. Esto les permite seguir cotizando por su cuenta, aunque deberán cumplir ciertos requisitos previos. Por ejemplo, haber cotizado 1.800 días dentro de los últimos doce años antes de la excedencia​.

Excedencias por cuidado de hijos o familiares

Por otro lado, las excedencias por cuidado de hijos o familiares tienen un tratamiento especial en la cotización. En estos casos, la Seguridad Social considera ciertos periodos como efectivamente cotizados. Por ejemplo, en una excedencia por cuidado de hijos, los primeros tres años cuentan como tiempo cotizado a efectos de jubilación.

Para el cuidado de familiares, se reconocen los primeros 12 meses. O 15 meses en el caso de familias numerosas.

Estos periodos asimilados a cotización resultan cruciales para los trabajadores que desean mantener intactos sus derechos a la pensión. Además, si la excedencia va precedida de una reducción de jornada, las cotizaciones realizadas durante esa reducción se computan de manera proporcional a como si se hubiese mantenido la jornada completa.

Hombre con expresión triste en primer plano con una persona trabajando en una computadora portátil en el fondo.

¿Cómo afecta esto a la pensión?

La preocupación de los trabajadores radica en que los periodos sin cotización pueden reducir el importe final de la pensión o incluso dificultar el acceso a la misma. Sobre todo si no se ha alcanzado el mínimo de años cotizados requerido.

En este sentido, aquellos que no puedan acogerse a una excedencia con cotización asimilada deben planificar bien su situación financiera durante estos periodos. Es conveniente que valoren la opción de seguir cotizando por medio del Convenio Especial.

La Seguridad Social ofrece mecanismos para que los trabajadores puedan proteger su derecho a una pensión, pero las condiciones varían dependiendo del tipo de excedencia. Es esencial que los trabajadores se informen adecuadamente antes de solicitar una excedencia para evitar sorpresas desagradables en su futura jubilación​.

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