Un hombre con gafas y camisa polo verde mira hacia la derecha, mientras que en un círculo rojo a su izquierda se muestra una imagen de billetes y monedas de euro.
ECONOMÍA

La Seguridad Social sorprende a todos los que cobran esta ayuda: nadie se lo esperaba

Una vez que cumplan una determinada edad ya no será preciso que acudan a las revisiones del tribunal médico

Los beneficiarios de una pensión por incapacidad permanente suelen enfrentarse a revisiones periódicas por parte del tribunal médico de la Seguridad Social. De esa forma comprueban si su condición sigue impidiéndoles trabajar. Sin embargo, a partir de cierta edad, ya no tendrán que preocuparse más por estos controles, lo que supone un gran alivio.

En 2024, la edad clave para dejar de someterse a estas revisiones es de 66 años y seis meses. O 65 años para quienes hayan cotizado más de 38 años.

Esto significa que una vez alcanzada la edad de jubilación, los pensionistas por incapacidad permanente pueden respirar tranquilos. No tendrán que demostrar continuamente que su estado de salud no ha mejorado. Este cambio es significativo, sobre todo para aquellos cuya mejoría, si llega a producirse, suele ser mínima.

Una persona en silla de ruedas con un cartel del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de España en un círculo rojo.

La Seguridad Social explica el papel del tribunal médico

Antes de alcanzar la edad de jubilación, es común que la Seguridad Social programe revisiones para quienes reciben esta pensión. Estos controles suelen ser cada dos años, aunque no siempre son obligatorias. En algunos casos la incapacidad es tan grave que se considera irreversible desde el inicio.

No obstante, el temor a que el tribunal decida que la persona puede volver a trabajar es real para muchos. Especialmente porque, en ocasiones, los cambios en el estado de salud no son lo suficientemente significativos para justificar la reincorporación laboral. Pero sí para perder la pensión.

Según datos de la Seguridad Social, el porcentaje de personas a las que se les retira la incapacidad permanente tras una revisión es bajo. Son en torno al 10%. Sin embargo, este pequeño margen de riesgo genera mucha ansiedad en los beneficiarios.

Riesgos de ser reinsertado al mercado laboral

Para muchas personas con incapacidad permanente, la posibilidad de que se les considere aptos para trabajar nuevamente resulta un gran reto. Incluso si el tribunal decide que la persona puede volver a trabajar, la realidad es que reintegrarse al mercado laboral no es sencillo. En muchos casos, las empresas no están preparadas para ofrecer adaptaciones adecuadas para personas con limitaciones físicas o psicológicas.

Montaje con una persona en silla de ruedas de fondo y una mujer contenta y con cara de estar celebrando

La eliminación de las revisiones médicas al alcanzar la edad de jubilación no solo es una cuestión de evitar trámites burocráticos. También de ofrecer tranquilidad a quienes han sufrido alguna discapacidad. No tener que preocuparse por posibles cambios en la situación laboral supone una carga menos y una estabilidad emocional y económica.

La Seguridad Social confirma el fin de los controles

Con la norma actual, una vez alcanzada la edad de jubilación, los beneficiarios de la incapacidad permanente pueden dedicarse a disfrutar de su pensión. Sin preocuparse por revisiones que, en la mayoría de los casos, no conducirían a una mejoría significativa en su situación. Esto también ayuda a descongestionar el sistema de revisiones de la Seguridad Social.

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