La pensión de 7.000 euros que puedes pedir ya: solo tienes que cumplir un requisito
Las personas mayores pueden solicitar la pensión no contributiva del IMSERSO, que ofrece 7.250,60 euros anuales
En España, las personas mayores constituyen uno de los grupos sociales más vulnerables ante la creciente inflación y el encarecimiento del coste de vida. Los que no han cotizado lo suficiente no pueden acceder a una pensión contributiva.
Para ellos, el IMSERSO ofrece la pensión no contributiva. Esta prestación, que puede superar los 7.000 euros anuales, es una tabla de salvación para muchos mayores que se encuentran en situación de necesidad.
¿Qué es la pensión no contributiva del IMSERSO?
La pensión no contributiva del IMSERSO es para mayores de 65 años que no han cotizado lo suficiente para una pensión contributiva. A diferencia de las pensiones contributivas, este tipo de prestación no requiere un historial laboral que incluya cotizaciones al sistema.
Su objetivo es garantizar que, independientemente de su situación laboral previa, todos los mayores en estado de necesidad tengan un ingreso básico para subsistir.
La pensión no contributiva del IMSERSO también ofrece asistencia médica gratuita y servicios sociales, mejorando el bienestar de los beneficiarios.
Requisitos para acceder a la pensión no contributiva
Si bien no es necesario haber cotizado para acceder a esta prestación, existen ciertos requisitos clave que los solicitantes deben cumplir.
El requisito principal es residir en España, habiendo vivido al menos 10 años entre los 16 años y la fecha de solicitud. De esos 10 años, 2 deben ser consecutivos y justo anteriores al momento de presentar la solicitud.
El solicitante también debe estar en situación de necesidad económica, con ingresos propios o familiares por debajo de los límites fijados anualmente.
Estos límites varían según la composición del hogar y las circunstancias personales del solicitante, como la convivencia con otros beneficiarios de la pensión no contributiva.
Cuantía de la pensión no contributiva en 2024
Para el año 2024, el IMSERSO ha fijado el importe máximo anual de la pensión no contributiva en 7.250,60 euros. Esta cantidad se reparte en 12 mensualidades y dos pagas extraordinarias en junio y diciembre, cada una de 517,90 euros.
Sin embargo, el importe final que recibe cada beneficiario puede variar según sus circunstancias personales y el número de convivientes en el hogar.
Cuando varios beneficiarios viven en el mismo hogar, el importe de la prestación puede ajustarse. Además, se asegura que todos los solicitantes reciban al menos el 25% del total anual, equivalente a un mínimo de 1.812,65 euros al año. Esta cantidad se divide en 14 pagas, de las cuales 12 son mensuales y 2 son extraordinarias.
El impacto de la revalorización de las pensiones
El Gobierno ajusta anualmente las pensiones según el IPC, ayudando a los beneficiarios a mantener su poder adquisitivo frente a la inflación. Para 2024, la revalorización de estas pensiones ha supuesto un incremento que beneficia a miles de personas mayores en el país.
Este ajuste es crucial, ya que el aumento del coste de la vida afecta especialmente a los pensionistas, cuyos ingresos suelen ser fijos. Gracias a la revalorización, los beneficiarios de la pensión no contributiva pueden afrontar mejor gastos básicos como alimentación, alquiler y servicios médicos.
Desafíos y limitaciones de la pensión no contributiva
Aunque la pensión no contributiva del IMSERSO es vital, no siempre cubre gastos como alquileres o tratamientos médicos.
A pesar del aumento anual, algunas asociaciones de jubilados afirman que la cuantía sigue siendo insuficiente. Especialmente, para llevar un nivel de vida digno en las grandes ciudades. Además, los trámites burocráticos y los requisitos de residencia pueden dificultar el acceso a esta prestación para algunas personas en situaciones vulnerables.
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