¿Tienes una deuda con Hacienda? El día a partir del cual ya no te la podrán reclamar

En el complejo entramado de las finanzas personales, una de las situaciones más comunes y a la vez más preocupantes para muchos ciudadanos es la contracción de deudas con Hacienda.

Estas deudas pueden variar significativamente en su cuantía, desde montos relativamente bajos hasta sumas considerablemente elevadas. Mientras que las deudas menores pueden ser manejadas con relativa facilidad, las de mayor envergadura suelen representar un desafío considerable para los contribuyentes.

En muchos casos, aquellos que enfrentan deudas más altas con Hacienda se encuentran en una situación financiera precaria. Esto les lleva a retrasar el pago de estas obligaciones tanto como les sea posible.

Este aplazamiento, aunque comprensible, puede acarrear consecuencias adicionales, como intereses y sanciones, complicando aún más la situación económica del deudor.

¿Prescribe la deuda en algún momento?

Aunque es cierto que algunas deudas con Hacienda pueden llegar a prescribir, no todas lo hacen. La naturaleza de la deuda y las circunstancias específicas que la rodean juegan un papel crucial en determinar si esta prescripción es aplicable.

Por ejemplo, no es lo mismo una deuda contraída por presentar incorrectamente la Declaración de la Renta que una deuda generada por no pagar los impuestos a tiempo. En cualquier caso, las ocasiones en las que una deuda con la Agencia Tributaria prescribe y no se puede reclamar el pago son bastante escasas.

Según lo estipulado en la Ley General Tributaria, específicamente en su artículo 66, las deudas con Hacienda prescriben a los cuatro años. El día que se cumplan cuatro años desde que contrajiste la deuda, esta queda eliminada.

Este plazo de prescripción se aplica a varios derechos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Ya no podrán pedirte devoluciones de tributos, ni exigir el pago de la deuda tributaria liquidada.

Por lo tanto, aunque la prescripción de deudas con Hacienda es una posibilidad contemplada por la ley, las circunstancias específicas y las acciones de la Administración pueden influir significativamente en su aplicabilidad. Es fundamental que los contribuyentes estén bien informados y actúen con diligencia para evitar complicaciones adicionales.

Así pues, si lo que quieres es saber si tus deudas con Hacienda van a caducar en algún momento, lo mejor es que acudas a un asesor legal. Eso sí, la mejor opción para evitar problemas siempre es pagar el dinero que se debe cuánto antes.