El cambio en la edad de jubilación que entra en vigor en 2025

A partir del 1 de enero de 2025, se implementarán cambios significativos en la edad de jubilación en España. Este cambio es el resultado de las reformas progresivas que han estado ocurriendo en los últimos años. Estas modificaciones tienen un impacto directo en los requisitos para que los ciudadanos puedan acceder a la jubilación y las pensiones.

Nueva edad de jubilación en 2025

Para los trabajadores que deseen jubilarse con el 100% de su pensión a partir de 2025, se establecen las siguientes condiciones:

• 65 años:  Esta será la edad mínima para aquellos que hayan cotizado 38 años y 3 meses o más.
• 66 años y 8 meses:  Aquellos que no alcancen los 38 años y 3 meses de cotización deberán esperar hasta esta edad para poder jubilarse con el 100% de la pensión​.

Este ajuste en la edad de jubilación forma parte de un plan más amplio iniciado en 2013, con el objetivo de asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo. La reforma establece un aumento gradual de la edad de jubilación, que alcanzará los 67 años en 2027. Este cambio responde a factores como el aumento de la esperanza de vida y la necesidad de equilibrar las cuentas públicas en el contexto de una población envejecida.

Implicaciones para la jubilación anticipada

Además de la jubilación ordinaria, existen opciones para la jubilación anticipada. A partir de 2025, los trabajadores pueden optar por retirarse antes de la edad legal bajo ciertas condiciones:

• Jubilación anticipada voluntaria. Los trabajadores pueden jubilarse hasta 24 meses antes de la edad legal. Sin embargo, esto implicará una reducción en la cuantía de su pensión mediante coeficientes reductores.
• Jubilación anticipada involuntaria.  En casos como despidos no voluntarios, es posible jubilarse hasta 48 meses antes de la edad legal, también con una reducción en la pensión.

Beneficios y bonificaciones

Aquellos que decidan retrasar su jubilación más allá de la edad legal ordinaria recibirán bonificaciones. Estas pueden consistir en un incremento del 4% anual en la pensión, dependiendo del tiempo que se retrase la jubilación. Este incentivo busca fomentar que los trabajadores permanezcan activos por más tiempo, contribuyendo así a la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Para los trabajadores autónomos, las condiciones de jubilación también se ajustan conforme a estas nuevas normativas. La edad de jubilación y los requisitos de cotización son equivalentes a los establecidos para los trabajadores por cuenta ajena, asegurando un trato equitativo en el acceso a las pensiones.