La baja a la que tienen derecho millones de trabajadoras y que apenas se solicita
La baja por menstruación incapacitante cuenta con muy pocas solicitudes, algo que sorprende a los expertos
En España, millones de mujeres tienen derecho a solicitar una baja por menstruación incapacitante. Sin embargo, este derecho es poco conocido y menos utilizado. A pesar de que muchas mujeres sufren de reglas dolorosas, las bajas por este motivo suponen un porcentaje muy reducido sobre el total.
Un año después de la entrada en vigor de esta normativa, solo se han tramitado 1.408 solicitudes. Estas bajas tienen una duración media de tres días, según los datos más recientes del Ministerio de Inclusión. Esta cifra puede considerarse de muy baja si se compara con el total de 8,8 millones de procesos de baja iniciados en todo 2023.
La Seguridad Social considera que el "infradiagnóstico" y el temor a la discriminación laboral son los motivos que impiden despegar a este tipo de baja. La medida entró en vigor el 1 de junio de 2023. Su aplicación siempre ha generado cierto debate en el ámbito laboral.
La incapacidad va vinculada a alguna patología
Para pedir la baja se requiere que las afectadas cuenten con un diagnóstico médico de dismenorrea secundaria. Esto implica que la menstruación dolorosa debe estar asociada a ciertas patologías. Es el caso de endometriosis, miomas, adenomiosis, inflamación pélvica, pólipos endometriales u ovarios poliquísticos.
El periodo de incapacidad se alargarán mientras se mantengan los síntomas relacionados con la menstruación. Hay que decir que la prestación económica correspondiente a esta baja correrá a cargo de la Seguridad Social desde el primer día.
Antes de poner en marcha esta iniciativa, el Ministerio de Igualdad manejaba datos. Según ellos, había 6 millones de mujeres trabajando en edades entre los 16 y 50 años. Entendían que de ellas en torno al 1%, unas 60.000 mujeres, podrían sufrir menstruaciones incapacitantes.
Motivos por los que no solicitan la baja
Son cifras importantes, aunque en los últimos meses se ha comprobado que la medida no ha tenido demasiada aceptación. Hay varias razones que pueden echar para atrás a las mujeres para solicitar la baja por dicho motivo.
Muchas mujeres no están diagnosticadas con las patologías que permiten solicitar la baja. En segundo lugar, existe un temor generalizado a la discriminación laboral. Y es que algunas trabajadoras sospechan que pueda afectar negativamente a su carrera profesional.
La baja por menstruación incapacitante es un derecho que puede mejorar significativamente la calidad de vida de muchas mujeres. Sin embargo, para que esto sea una realidad, es necesario un mayor conocimiento y aceptación de este derecho por parte de las mujeres y de los empleadores.
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