Estos trabajadores empiezan a cotizar a la Seguridad Social: todo lo que deben saber
Los trabajadores en prácticas, que se multiplican durante el verano, empezarán a cotizar a la Seguridad Social
Desde el pasado 1 de enero, los estudiantes en prácticas han comenzado a cotizar a la Seguridad Social. Esta medida afecta tanto a los alumnos universitarios como a los de formación profesional que realicen prácticas formativas o académicas externas, al margen de que estas sean remuneradas o no. Esta novedad supone un cambio significativo en el sistema de cotización y tiene importantes implicaciones para los jóvenes que se adentran en el ámbito laboral.
El verano es una época propicia para que muchos jóvenes comiencen a trabajar a través de prácticas. Con la nueva normativa, estos estudiantes no solo ganan experiencia, sino que también empiezan a aportar su granito de arena al sistema de la Seguridad Social.
Esto les permite acumular derechos para el futuro, como el reconocimiento del tiempo trabajado a efectos de la pensión. Además, estarán más protegidos durante el desarrollo de sus prácticas.
¿Cómo se gestionan las altas y bajas en la Seguridad Social?
La responsabilidad de dar de alta y baja a los estudiantes en prácticas en el sistema de la Seguridad Social recae en las universidades, las empresas y los centros formativos. En el caso de las prácticas remuneradas, la entidad que financie el programa de formación será la encargada de cumplir con estas obligaciones. Cuando el programa está cofinanciado por varias entidades, la responsabilidad recaerá en la que tenga que realizar la contraprestación económica.
Por su parte, en las prácticas no remuneradas, la empresa, institución o entidad donde se desarrollen las prácticas será la que se encargue de todo. Tanto de las altas, como de las bajas y de la cotización, a menos que el convenio establezca que estas responsabilidades corresponden al centro de formación.
Beneficios de cotizar a la Seguridad Social
Cotizar a la Seguridad Social desde una edad temprana tiene múltiples beneficios. En primer lugar, permite a los jóvenes acumular tiempo cotizado que será útil para su futura pensión de jubilación.
Además, estar dado de alta en la Seguridad Social ofrece una mayor protección en caso de accidentes o enfermedades durante el periodo de prácticas. Esto es especialmente relevante para aquellos que realizan prácticas en sectores con mayor riesgo.
En resumen, esta nueva normativa es un paso adelante en la protección y reconocimiento de los derechos de los estudiantes en prácticas. Si eres estudiante y estás a punto de comenzar unas prácticas, asegúrate de que tu entidad formativa o empresa cumpla con estas obligaciones.
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