Hombre con expresión de preocupación frente a un logotipo de Hacienda y un símbolo de advertencia en una oficina.
ECONOMÍA

El aviso de Hacienda sobre las herencias que ha dejado a muchos sorprendidos

Desde Hacienda han querido advertir de algo que muchos pasan por alto y puede generar ciertos problemas

La pérdida de un ser querido siempre es un momento difícil. A esa tristeza se suman los trámites legales que deben gestionarse tras el fallecimiento, y aunque muchos los consideran molestos, el de la herencia puede resultar más llevadero.

Sin embargo, no todos los ven con buenos ojos, y algunas personas deciden renunciar a su parte del legado por razones diversas. Este proceso, que parece sencillo, puede convertirse en un dolor de cabeza si no se realiza correctamente. Hacienda podría reclamar impuestos aunque no llegues a recibir nada.

Mujer pensativa con la mano en la boca y un símbolo de alerta sobre un logotipo en primer plano.

Cómo afecta la renuncia a la tributación ante Hacienda

Según la Dirección General de Tributos (DGT), existen dos formas de rechazar una herencia, y cada una tiene implicaciones fiscales diferentes. Una renuncia pura, simple y gratuita implica que el heredero no ha aceptado la herencia. En este caso, la persona no se considera sujeta al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, por lo que no está obligada a pagar ningún tributo relacionado.

Por otro lado, si la renuncia se realiza tras haber aceptado la herencia o incluye condiciones, Hacienda considera que el renunciante incrementó su patrimonio antes de transmitirlo a otra persona. Esto genera dos obligaciones fiscales: pagar el Impuesto sobre Sucesiones por aceptar los bienes y el Impuesto de Donaciones por cederlos a un nuevo beneficiario.

Una madre y una hija sonríen en un salón, y en el círculo, el logo de la Agencia Tributaria

Decidir renunciar: un paso complejo

Muchas personas optan por rechazar una herencia porque las circunstancias hacen que no sea un beneficio real. Bien puede tratarse de un legado con deudas asociadas, conflictos familiares que complican la aceptación, altos impuestos sucesorios o simplemente desinterés. Sin embargo, esta decisión debe tomarse con cuidado, pues una gestión incorrecta puede acarrear más problemas de los previstos con Hacienda.

El proceso de renunciar a una herencia exige atención a los detalles legales. Una consulta con un abogado especializado o un gestor fiscal es fundamental para evitar errores que puedan derivar en una carga tributaria no deseada. La forma en que se presente la renuncia determinará si el heredero está exento de impuestos o si, por el contrario, tendrá que asumir gastos inesperados.

Una mano entrega una llave de coche a otra mano, con el logo de la Agencia Tributaria y signos de exclamación en la esquina inferior derecha.

Rechazar una herencia no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Aunque en ciertos casos es la opción más lógica, también es esencial comprender las implicaciones fiscales y legales.

Renunciar correctamente puede aliviar la carga en un momento emocionalmente complicado, pero hacerlo mal puede generar aún más complicaciones. Por ello, antes de tomar una decisión, asegúrate de contar con la información y el apoyo necesarios para evitar sorpresas desagradables.

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