Saltan las alarmas en Alcampo y Leroy Merlin: podrían cerrar muchas tiendas

La noticia está dando mucho de qué hablar en el sector comercial. Las alarmas suenan especialmente para los clientes de marcas como Decathlon, Leroy Merlin y Alcampo. El pasado 7 de diciembre, los trabajadores de Decathlon en Francia se unieron en una huelga nacional de 320 establecimientos, dejando en el aire el futuro de muchos de sus establecimientos.

Esta protesta surge por las decisiones económicas tomadas por la familia Mulliez, propietaria de grandes cadenas como Auchan (Alcampo en España), Leroy Merlin y Decathlon. Este conflicto está causando gran preocupación, ya que, aunque el problema se centra en Francia, podría extenderse a las cadenas en España, donde también existen varias sucursales de estas cadenas.

Cierre masivo de tiendas: ¿realidad o especulación?

La situación en Francia ha generado una gran especulación sobre un posible cierre masivo de tiendas y la eliminación de miles de empleos. Auchan (Alcampo), por ejemplo, ha confirmado un plan de reestructuración que podría implicar la pérdida de 2.400 empleos y el cierre de varios establecimientos.

Por su lado, Decathlon ha anunciado que repartirá mil millones de euros en dividendos entre sus accionistas, lo que ha provocado gran malestar entre todos los empleados y los sindicatos. Leroy Merlin, que también forma parte del conglomerado Mulliez, aún no ha anunciado oficialmente si tomará medidas similares.

A todo esto se suma que, entre 2013 y 2018, Auchan recibió desgravaciones fiscales por un total de 83 millones de euros anuales. Lo que ha despertado muchas dudas sobre el uso de esos recursos públicos, especialmente cuando se habla de recortes y despidos.

¿Podría afectarnos esto en España?

Por ahora, la situación parece limitada a Francia, pero la fuerte presencia de Alcampo, Leroy Merlin y Decathlon en España genera preocupaciones sobre si los recortes llegarán aquí. Aunque no hay confirmación oficial sobre cierres o despidos en los establecimientos españoles, los rumores han generado inquietud entre los trabajadores y los sindicatos.

El conglomerado Mulliez tiene una red de tiendas en España, por lo que cualquier medida adoptada en Francia podría repercutir también en las operaciones locales. Si las reestructuraciones continúan, podría haber cambios en el funcionamiento de los establecimientos españoles, aunque no hay detalles sobre qué sucederá en los próximos meses. La incertidumbre sigue creciendo y los empleados esperan respuestas más claras y transparencia sobre los planes de futuro.