Aviso urgente de un científico: dime cómo andas y te diré si hay signos de enfermedad
Un detalle que a menudo pasa desapercibido es cómo la forma de caminar puede ser una señal temprana de esta enfermedad
La demencia es una de las enfermedades más preocupantes en la actualidad, afectando a millones de personas en todo el mundo. En España, más de 800.000 personas padecen Alzheimer, según datos de la Alzheimer's Association. Globalmente, el número de afectados por demencia asciende a más de 44 millones, lo que refleja la magnitud de este problema de salud.
Este es el detalle que puede ayudar a detectar el Alzheimer
Un detalle que a menudo pasa desapercibido es cómo la forma de caminar puede ser una señal temprana de estas enfermedades. Los expertos han identificado que cambios sutiles en la marcha pueden ayudar a detectar distintos tipos de demencia.
La demencia con cuerpos de Lewy, por ejemplo, muestra patrones muy específicos en el andar. Esta enfermedad, que afecta a hasta 120.000 personas en España, muestra claras diferencias con el Alzheimer.
Un estudio de 2019 publicado en Alzheimer's & Dementia confirmó que los pasos de las personas con demencia con cuerpos de Lewy tienden a ser más variables en longitud y tiempo. Además, los movimientos son asimétricos con mayor frecuencia. Estas características permiten identificar con precisión hasta el 60% de los subtipos de demencia, lo que subraya la importancia de analizar la forma de caminar.
El neurocirujano Renato Campos señala que este tipo de demencias están estrechamente vinculadas a problemas motores. Entre ellos, menciona la inestabilidad al caminar, las caídas frecuentes y la lentitud en los movimientos.
También destaca la hidrocefalia normotensiva, una condición menos conocida, pero que puede ser reversible si se trata a tiempo. Campos señala que la pérdida de memoria y la lentitud al caminar aumentan el riesgo de demencia.
El neurólogo Maciel Pontes destaca que cambios en la marcha, como pasos cortos o ritmo lento, son señales de alerta. Estos síntomas suelen reflejar problemas en la conexión entre el cerebro y el sistema motor. Incluso el deterioro en el sentido de la orientación puede estar relacionado con déficits cognitivos tempranos, como la pérdida de memoria espacial.
La forma de caminar, más allá de ser un acto cotidiano, se ha convertido en un indicador clave para detectar enfermedades neurodegenerativas. Prestar atención a estos cambios podría facilitar un diagnóstico temprano y mejorar el manejo de la enfermedad.
Si notas alteraciones en tu manera de andar, consultar a un médico es un paso esencial para cuidar tu salud cerebral. Caminar puede ser mucho más revelador de lo que imaginas.
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