Estos son los 10 sencillos consejos de los nutricionistas para sobrevivir a Navidad

Con la Navidad llegan los banquetes, los dulces y las interminables celebraciones, lo que puede poner a prueba nuestros hábitos alimentarios. Sin embargo, según los nutricionistas, sobrevivir a estas fiestas sin descuidar la salud no es imposible. Con algunas estrategias sencillas, es posible disfrutar de cada comida sin remordimientos ni excesos.

Los trucos de los nutricionistas para sobrevivir a las Navidades

La planificación es esencial durante estas fechas. Sabiendo que las comidas serán copiosas, equilibra con días de opciones más ligeras. Esto ayuda a mantener un balance y a que el organismo no se sienta saturado.

Otro error común es saltarse comidas antes de los grandes eventos, pensando que así compensaremos. En realidad, esta práctica suele llevar a comer en exceso más tarde. Mantener una rutina con comidas regulares ayuda a controlar el apetito y a disfrutar de las celebraciones sin caer en atracones.

Durante las cenas navideñas, no se trata de renunciar a los platos típicos, sino de disfrutar con moderación. Servirse pequeñas porciones permite probar de todo sin excederse. Además, incluir frutas y verduras en la mesa aporta fibra y nutrientes, fundamentales para facilitar la digestión tras comidas copiosas.

Los expertos también insisten en la importancia de mantenerse hidratado. Beber agua regularmente durante el día y en las comidas ayuda a evitar confundir la sed con hambre. Además, limita el consumo de alcohol, ya que no solo aporta calorías vacías, sino que puede estimular el apetito y deshidratarte.

En cuanto a los tentempiés, es fácil caer en la tentación de picotear constantemente durante las celebraciones. Para evitarlo, los nutricionistas aconsejan ser conscientes de lo que comemos entre horas, optando por alternativas saludables si surge el hambre.

Aunque las rutinas cambian durante estas fechas, buscar momentos para mantenernos activos es crucial. Paseos tras las comidas, bailar en familia o cualquier actividad física ligera puede marcar una gran diferencia. Esto no solo ayuda a quemar calorías, sino que también mejora la digestión y el bienestar general.

Otro aspecto clave es escuchar al cuerpo. Comer despacio permite identificar cuándo nos sentimos satisfechos, evitando la sensación de pesadez. Si en algún momento nos excedemos, lo importante es no castigarnos, sino volver a los hábitos saludables en la siguiente comida.

Finalmente, disfrutar sin culpa es el mejor consejo. La Navidad está para celebrar, compartir y disfrutar, y con pequeñas acciones conscientes es posible hacerlo sin descuidar nuestra salud. Moderación, equilibrio y, sobre todo, disfrutar del momento son las claves para unas fiestas saludables.