Una mujer sonriente con un vestido verde señala con ambas manos hacia un paisaje costero con acantilados rocosos y agua turquesa.
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Las 3 escondidas calas de la Costa Brava que son ideales para escaparte este verano

Lejos de la masificación y el turismo, la Costa Brava tiene tres calas que son perfectas para visitar este verano

La Costa Brava, conocida por sus impresionantes playas de aguas cristalinas, esconde calas secretas que prometen una experiencia única lejos del bullicio turístico. Este verano, es el momento perfecto para descubrir estos rincones apartados y disfrutar de la tranquilidad que ofrecen.

Entre las calas más desconocidas de la Costa Brava se encuentran: Cala Futadera, Cala de la Gola del Ter y Cala Taballera. Tres rincones que no conoce mucha gente y son espectaculares para visitar este verano.

Cala Pola en Tossa de Mar (Girona)

Cala Futadera

Ubicada en Tossa de Mar, Cala Futadera es una joya escondida accesible solo por un sendero serpenteante que desciende por los acantilados. Sus aguas turquesas y la vegetación frondosa la convierten en un paraíso para los amantes de la naturaleza y la fotografía. La falta de servicios turísticos garantiza un ambiente sereno y libre de aglomeraciones.

El acceso a Cala Futadera no es fácil y requiere una caminata por un sendero empinado. Sin embargo, este desafío también garantiza que la cala esté menos concurrida y conserve su belleza natural.

Cala de la Gola del Ter

En la desembocadura del río Ter, cerca de Torroella de Montgrí, se encuentra esta cala aislada rodeada de dunas y pinos. Ideal para quienes buscan un lugar tranquilo para relajarse y conectar con la naturaleza. La mezcla de agua dulce y salada crea un ecosistema único, perfecto para los observadores de aves y los amantes del snorkel.

Esta cala es accesible a pie desde un aparcamiento cercano, aunque el trayecto puede ser un poco largo, lo que ayuda a mantenerla tranquila y libre de grandes multitudes.

Cala Taballera

Situada en el Parque Natural del Cap de Creus, esta cala es accesible solo a pie o en barco, lo que limita el número de visitantes y preserva su encanto natural. Rodeada de acantilados y con vistas espectaculares, es el destino ideal para aquellos que buscan aventura y tranquilidad en partes iguales.

Llegar a Cala Taballera implica una caminata considerable a través de senderos del parque natural, o una travesía en barco, lo que disuade a muchos turistas y mantiene la cala en un estado prístino.

Visitar estas calas escondidas no solo te permitirá disfrutar de paisajes vírgenes, sino que también te dará la oportunidad de escapar de las multitudes que invaden las playas más populares de la Costa Brava. Explora estos paraísos ocultos y vive una experiencia inolvidable.

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