El pueblo de Cataluña que fue abandonado en 1960 y esconde una terrorífica leyenda

En la provincia de Barcelona, escondido en el macizo del Garraf, se encuentra un enigmático pueblo fantasma que ha capturado la imaginación de muchos, debido a su trágica y misteriosa historia. Este lugar es Jafre, abandonado en 1960, es conocido por las inquietantes leyendas que lo rodean.

Documentado desde 1139, el pueblo tiene una larga historia que incluye una iglesia registrada desde 1332, con su última restauración en 1850. Durante siglos, la localidad fue habitada por familias que vivieron bajo el título nobiliario de los barones de la región.

En el siglo XVII, los barones intentaron revitalizar el pueblo, nombrando un alcalde y restaurando la iglesia. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el lugar sufrió un declive progresivo, especialmente tras la epidemia de filoxera que devastó los viñedos locales.

La leyenda de Jafra, el pueblo abandonado de Barcelona

Su destino cambió cuando una familia adinerada de origen austríaco se estableció en una masía cercana. La familia buscaba aislamiento debido a una enfermedad de la piel que afectaba a sus hijos. El padre mandó construir un jardín laberíntico para sus hijos, diseñado por el arquitecto Jean-Claude Nicolas Forestier.

La familia vivía en reclusión hasta que la madre murió al dar a luz a su cuarta hija, Melinda. Tras este trágico suceso, comenzaron a ocurrir fenómenos extraños: los hijos mayores murieron misteriosamente, y el padre, temiendo por la vida de Melinda, enloqueció.

En un fatídico día, mientras la perseguía, Melinda cayó en un pozo y desapareció para siempre. El destino del padre sigue siendo un misterio.

Las leyendas cuentan que el espíritu de Melinda todavía vaga por el lugar. Se dice que su figura aparece en los bosques del Garraf para guiar a los caminantes perdidos.

Además, se dice que su espectro se manifiesta en la carretera entre Sitges y Castelldefels, conocida como las curvas del Garraf. En el antiguo cementerio del pueblo, se escuchan lamentos al atardecer, y una casa en ruinas emana ruidos, golpes y pasos inexplicables.

En la actualidad, el pueblo sigue desierto, pero sus ruinas y las historias que las rodean atraen a curiosos y amantes del misterio. La economía tradicional del lugar, dio paso a un abandono casi total tras la epidemia de filoxera, dejando Jafra con solo 19 habitantes en 1960. Fue entonces cuando el pueblo fue completamente abandonado.

Jafra, con una historia marcada por el abandono y las tragedias, sigue vivo en el imaginario colectivo gracias a las leyendas de Melinda. Aunque desierto desde 1960, sus ruinas permanecen como testigos silenciosos de su inquietante pasado, invitando a los curiosos a explorar sus misterios y a escuchar los ecos de su historia.