El pueblo de Cataluña que parece sacado de un cuento: tiene una muralla junto al mar

Ubicado en la Costa Brava, Tossa de Mar es un precioso pueblo costero en la provincia de Girona. Con sus calles empedradas, playas de aguas cristalinas y su icónica muralla junto al mar, Tossa de Mar parece sacado de un cuento de hadas. Este encantador destino ofrece una mezcla perfecta de historia, naturaleza y actividades para todas las edades, convirtiéndolo en un lugar ideal para unas vacaciones inolvidables.

Uno de los principales atractivos de Tossa de Mar es su muralla medieval, conocida como Vila Vella. Construida en el siglo XII, esta fortificación fue diseñada para proteger el territorio de los ataques piratas y aún se conserva en excelente estado. Declarada monumento histórico-artístico nacional en 1931, la muralla rodea el casco antiguo y ofrece vistas espectaculares del mar Mediterráneo y las playas adyacentes.

Pasear por la Vila Vella es como viajar en el tiempo. Sus torres cilíndricas y calles estrechas están llenas de historia y encanto. Entre las torres más destacadas se encuentran la Torre d’en Joanàs, la Torre de las Horas y la Torre del Codolar. Desde lo alto de la muralla, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas del mar y del pueblo, especialmente al atardecer, cuando la luz del sol crea un ambiente mágico​.

Además de su muralla, Tossa de Mar alberga otros sitios históricos de interés. El Castillo de Tossa, situado en lo alto de una colina dentro de la Vila Vella, es una visita obligada. Este castillo medieval ofrece una vista impresionante de la costa y alberga el Museo Municipal de Tossa de Mar, donde se pueden ver artefactos romanos y obras de arte contemporáneo​.

Otra atracción cultural es la Villa Romana dels Ametllers, una antigua residencia romana que data del siglo I a.C. Aquí, los visitantes pueden explorar los restos de esta villa y aprender sobre la historia romana de la región.

Las preciosas playas de Tossa de Mar

Tossa de Mar cuenta con varias playas espectaculares, cada una con su propio encanto. La Platja Gran, ubicada cerca del casco antiguo, es la playa principal y la más concurrida. Con una longitud de 385 metros, esta playa urbana ofrece vistas espectaculares del castillo medieval de Tossa, creando una postal perfecta.

Por otro lado, a pocos minutos a pie del centro, la Platja de la Mar Menuda es conocida por su forma de media luna y sus aguas cristalinas. Es una playa muy popular para actividades acuáticas como el snorkel y el buceo, gracias a su rico fondo marino. Al final de la playa, encontrarás la “bañera de las mujeres”, una pequeña bahía con aguas poco profundas que es ideal para niños.

Situada a unos 4 km del centro de Tossa de Mar, Cala Pola es una pintoresca cala rodeada de naturaleza. Es perfecta para quienes buscan un ambiente más tranquilo y natural. Aunque su acceso es un poco más complicado, ya sea a pie o en barco, la belleza de sus aguas turquesas y su entorno virgen lo compensan con creces.