Polémica en Barcelona: la excusa que ponen para no dejarte tomar un café en la terraza

Este domingo en dos restaurantes del barrio de San Andreu de Barcelona impidieron sentarse a tomar un café a las 12:00 a un vecino. 

Y es que los dueños alegaron que no sirven cafés los fines de semana. Sin embargo, la prohibición le indignó tanto que decidió exponerlo en X, antes Twitter, donde se ha generado un debate en torno a este recurrente tema.

La prohibición en Barcelona a tomarse un café

La mayoría de usuarios coinciden en que es una excusa y lo achacan al hecho de que no les compensa. "Terrazas vacías a las 15:30, donde no te sirven un café porque «solo es para comer»", "Mercado de San Antonio, hoy a las 14:15. Nos sentábamos a tomar una cerveza antes de comer. La camarera: «No, solo servimos comidas»" o "¡Totalmente de acuerdo!".

Como también la imposibilidad de sentarse a tomar una birra o un café a las 17:00 en Barcelona "porque empieza la hora de las cenas... de los turistas, entiendo". Estos han sido algunos de los comentarios en respuesta al post, que señalan este problema.

El autor ha contestado a este tipo de respuestas indicando que también lo ha sufrido, pero lo de que no hacen cafés los fines de semana no "me lo esperaba".

Además, opina que en Barcelona "ahora hacen cálculos y, si creen que no les sale rentable, te dicen que te pires". Esto último concuerda con lo que ha explicado otra usuaria: "Este verano en Consejo de Ciento no me dejaron tomarme un vermut porque iba yo sola y ellos pagaban mucho por cada mesa".

En diversas ciudades, sobre todo en las más turísticas, el precio de los alquileres de los locales es muy elevado. Ante este problema, muchos negocios se niegan a servir a grupos reducidos o productos muy económicos en sus terrazas, ya que no les compensa.

En su lugar, prefieren reservar ese lugar para grupos más grandes, comidas, cenas... En definitiva, para mejores oportunidades que se les puedan presentar. 

Reacciones contrarias a la publicación

Sin embargo, otros usuarios han defendido a los hosteleros, que pagan rentas muy caras por ocupar ese espacio. En diversas ciudades, sobre todo en las más turísticas, el precio de los alquileres de los locales es muy elevado.

"Por tu café a las doce, con el periódico y un vaso de agua, te tiras en la mesa dos horas. Ahí es cuando la hostelería se muere de hambre", "¿Sabes cuanto se paga por una terraza en Barcelona? A veces pierdes dinero con un café" o "Seguramente porque la gente se pide un café y luego está horas con el ordenador. ¡Los restaurantes son un negocio y tienen que pagar los costes y ganar dinero!".

Estos son algunos de los comentarios que responden a la publicación en defensa de los bares y restaurantes. El vecino ha contestado que "no teníamos intención de estar más de 10 minutos". Seguidamente, ha concluido afirmando que en Barcelona, "si ya no das pasta a saco, ya no les interesas".

Aparte, otro usuario ha respondido a los que se ponen del lado de la restauración con la siguiente reflexión: "La gente que comenta a favor de los bares, ¿os imagináis entrar a una tienda de ropa y que te digan que, si no vas a llevarte al menos tres camisas, no te permiten comprar unos calcetines? Pues es lo mismo, señores".

¿Es legal negarse a servir un café en Barcelona?

La Ley para la Defensa de los Consumidores y Usuarios no deja muy claros los derechos de los consumidores en las terrazas, ni los límites de los hosteleros. Por lo tanto, los propietarios pueden decidir cómo gestionarlo. No obstante, deben siempre informar de forma clara y por escrito de cuáles son las normas de uso.

Algunos usuarios están de acuerdo con esto último y explican que "es posible que un restaurante ponga normas para que en la terraza solo sirvan comidas con independencia de la hora". También comentan que en Barcelona existe una gran variedad de opciones y puede elegir en función de lo que prefiera, tratando de quitar hierro al asunto.

De todas formas, desde hace años, se ha generado un debate en torno a la legalidad de esta práctica. Algunos creen que con avisar basta y otros opinan que, si en su carta aparece un determinado producto, deberías poder tomarlo en la terraza. 

La mayoría de usuarios instan a los consumidores a pedir el libro de reclamaciones o, en su defecto, a publicar una reseña negativa en Google en estas situaciones.