Planazo de Semana Santa: la ermita sobre un acantilado que puedes visitar en Cataluña

Si estás buscando un plan espectacular para esta Semana Santa, considera hacer una visita a la Ermita de Santa Brígida de Amer. Este tesoro escondido se encuentra en la localidad de Amer, en la comarca de La Selva, a aproximadamente una hora y media de Barcelona. Esta ermita, encaramada sobre un acantilado, ofrece una experiencia espiritual única, además de unas vistas impresionantes que te dejarán sin aliento.

La iglesia románica de Santa Brígida en Amer, situada en el borde de un impresionante acantilado, se encuentra en la comarca de La Selva, en Gerona. Este es un tesoro cultural protegido como bien de interés local. Desde este punto, se pueden disfrutar de vistas panorámicas de toda la Vall d'Amer y de sus alrededores. 

El acceso a esta ermita de Amer es apto para todos

El acceso a la ermita es relativamente sencillo, con un sendero de aproximadamente 2 km que está señalizado con marcas típicas de senderismo. Aunque presenta un desnivel del nivel 3000, se considera una ruta accesible para la mayoría de las personas. Sin embargo, se recomienda precaución para todas las personas que tengan alguna patología cardiaca o pulmonar.

Hay miles de carteles en el que avisan de la importancia de respetar el entorno natural durante el recorrido. Es fundamental recordar la importancia de cuidar y preservar la naturaleza durante la visita a la Ermita de Amer. Este enclave único merece ser disfrutado con responsabilidad.

En Amer celebran una fiesta en honor a la Ermita en febrero

El espectáculo visual que se puede contemplar desde la ermita es impresionante, ofreciendo así una experiencia única para todos los visitantes. Y como experiencia única, si quieres visitarla, hazlo el primer domingo de febrero, pues los habitantes de Amer organizan un encuentro tradicional de excursionistas y devotos en honor a Santa Brígida. Durante este evento, se entonan los gozos dedicados a la santa y se bailan sardanas, en un ambiente festivo y lleno de tradición catalana.

En esta fiesta, también se lleva a cabo el peculiar concurso de silbato con caracol, que añade diversión y originalidad a la celebración. Los visitantes también tienen oportunidad de degustar los deliciosos ''rocs de Santa Brígida'', unas galletas con especias elaboradas por las pastelerías locales para la ocasión.