Primera victoria (a medias) de los funcionarios de prisiones en Cataluña

El Departament de Justicia de la Generalitat de Catalunya ha relevado el director de la cárcel Mas d'Enric, en la provincia de Tarragona, tras la muerte de Núria. La cual fue brutalmente asesinada a manos de un interno el pasado 15 de marzo. 

La decisión llega más de una semana después del fallecimiento de la cocinera. Un relevo a causa de una fuerte presión por parte de los sindicatos, los cuales también pedían la dimisión de Gemma Ubasart, consellera de Justícia. Además del cese de Amand Calderó, el secretario de Mesuras Penales Alternativas. 

Paco Romero, el cual hacía casi vente años que estaba al frente del centro penitenciario catalán, ha sido relevado este miércoles 27 de marzo. De esta forma, los sindicatos, que inicialmente se han mostrado sorprendidos por el cambio, han celebrado dicha decisión. Estos, recientemente, habían pedido la dimisión y la destitución de Paco Romero. 

La Conselleria ha explicado que se trata de un relevo que el mismo director puso a su cargo con el objetivo que sea otro quien gestione esta nueva etapa. De esta manera, esta decisión supone un primer paso para que se reanuden las negociaciones con los sindicatos y, así, llegar a un acuerdo unido a la seguridad en las cárceles. 

Los sindicatos exigen más dimisiones

No obstante, los representantes de los tres sindicatos han asegurado que el cambio "no es suficiente". Desde IAC-Catac han expuesto que Paco Romero "no es el único responsable" de la situación de inseguridad que viven las personas que trabajan en centros penitenciarios. 

De esta forma, tal como hemos anunciado anteriormente, también exigen la dimisión tanto de Gemma Ubastar como de Armand Calderó. 

Por último, han querido recordar el desagradable gesto del director con los familiares de Núria, la víctima mortal. Y es que tal como han denunciado, el que hasta ahora era el máximo exponente de la cárcel de Mas d'Enric, no recibió a la familia de la cocinera fallecida en la entrada de la prisión. 

Desde UGT también han valorado positivamente el cambio y han reconocido que no lo esperaban. "Es positivo, pero no suficiente", remarcan fuentes sindicales.