La palabra catalana que una andaluza no es capaz de pronunciar: ‘¡Es imposible!’
Las divertidas situaciones que surgen al aprender una nueva lengua y compartirlas en redes sociales
Aprender un nuevo idioma puede ser un desafío, especialmente cuando se trata de sonidos que no existen en la lengua materna. Esto es exactamente lo que le ocurrió a una joven malagueña, conocida como Pandarina, mientras intentaba pronunciar una de las palabras más representativas del catalán. Su experiencia se ha vuelto viral y ha hecho reír a muchos en las redes sociales.
El reto de esta palabra catalana
Marina Sánchez, la creadora de contenido detrás de Pandarina, ha estado aprendiendo catalán y ha compartido sus progresos en directo. Recientemente, se quejó de la complejidad de pronunciar el verbo “llegir” en su forma conjugada, “llegeix”, que en castellano es "leer". Exclamó: “¡Es imposible!” A través del vídeo, se puede ver su lucha para articular correctamente la palabra.
El catalán, como muchas lenguas, presenta sonidos que pueden ser ajenos a hablantes de otras lenguas, especialmente del español. En el caso de la palabra catalana “llegeix”, la combinación de las letras “ll” y “ge” puede resultar confusa.
Esta mezcla fonética crea un sonido que requiere un entrenamiento especial para quienes no están acostumbrados a pronunciarlo. Además, la pronunciación del catalán suele ser más abierta y fluida, lo que puede añadir un nivel adicional de dificultad para los hablantes de español.
Un aprendizaje divertido
El éxito de Pandarina no se limita a su lucha con la palabra catalana “llegeix”. En otro momento de su aprendizaje, descubrió el origen del término “pan tumaca”, que hace referencia al plato típico catalán "pa amb tomàquet". La sorpresa de comprender que este nombre se debe a la presencia de “amb” en la expresión fue otro momento gracioso.
Además, la joven malagueña se ha grabado tratando de repetir trabalenguas catalanes, como “setze jutges d'un jutjat”. Su esfuerzo por reproducir estos sonidos demuestra una actitud positiva hacia el aprendizaje de la lengua catalana.
La experiencia de Pandarina es un ejemplo de cómo el aprendizaje de un idioma puede generar momentos divertidos, a pesar de los retos que conlleva. Su dificultad para pronunciar esta palabra catalana pone de relieve las particularidades del catalán y los obstáculos que enfrentan aquellos que intentan dominarlo.
Sin duda, su historia nos recuerda que aprender un idioma es un viaje lleno de desafíos, pero también de risas y descubrimientos.
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