La nueva multa automática que pueden ponerte en Barcelona: hasta 200 euros

Atención con la nueva multa que pueden ponerte en Barcelona. Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) sancionará con multas más elevadas a los conductores que estacionen en un carril bus.

Será a partir del próximo mes de mayo. Las sanciones serán enviadas al instante al Instituto Municipal de Hacienda de forma automática, con un coste de entre 60 y 200 euros.

La nueva multa automática que te pueden poner en Barcelona

Parar en un carril bus en Barcelona te saldrá más caro a partir de mayo. Así lo ha dejado claro en una nota de prensa TMB, quien ha ideado un proyecto a través de las áreas de Operaciones y Proyectos de Bus y junto al Área de Movilidad del Ayuntamiento de la ciudad y a la Guardia Urbana para evitar los estacionamientos en estas zonas.

De esta forma, de aquí a dos meses, los vehículos tanto privados como de mercaderías que estacionen en el carril bus serán sancionados. 

Por el momento, el servicio se encuentra en fase de pruebas en Barcelona desde el pasado lunes 4 de marzo. Sin embargo, a partir de mayo multas serán emitidas de forma automática.

Se llevarán a cabo a través de un vehículo 100% eléctrico que circulará por Barcelona en las horas de servicio de los autobuses con dos trabajadores de TMB.

"La incorporación de este coche específico permitirá mejorar la eficiencia del servicio de transporte público en superficie", ha asegurado Xavier Flores, consejero delegado de TMB. Algo que "favorecerá la movilidad gracias al aumento de la velocidad del bus y garantizando que se respete el carril".

Multas de hasta 200 euros

Las multas serán enviadas, de esta manera, al momento al Instituto Municipal de Hacienda (IMH) a través de una fotografía del incumplimiento tomada con el vehículo. Este cuenta con dos cámaras exteriores para leer matrículas y hacer una lectura del contexto.

El coste de estas nuevas multas automáticas, que ha puesto en marcha TMB con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y la Guardia Urbana, se situará entre 60 y los 200 euros, según el tipo de infracción.

El objetivo no es otro que el de mejorar la seguridad vial. A la vez que controlar la velocidad de las líneas de bus en Barcelona, que se ven afectadas constantemente por este estacionamiento de vehículos en el carril bus.