Fotomontaje de un hombre abriendo una puerta y una imagen con un fajo de billetes

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El negocio de vender casas okupadas en Cataluña y datos de ellas en Facebook

La red social se ha convertido en un cartel de anuncios, dudas y consultas para quienes okupan y ofrecen okupar

La vida no es solo lo que nos rodea. Ni tampoco lo que vemos en la tele. La vida tiene muchas otras realidades que, a menudo, creemos que no existen.

Redes sociales como Facebook suelen ser un espacio en el que los usuarios exponen sus vidas. Cuelgan fotos, escriben textos o comparten sus vacaciones.

Pero, en ocasiones, también se convierten en un espacio en el que compartir anuncios poco habituales. Es lo que está pasando con la publicidad de pisos okupados y por okupar en la provincia de Barcelona.

Así lo ha denunciado el perfil de X Patrulla Veïnal Mataró. En algunas publicaciones se ofrecen pisos por okupar en localidades como Canet de Mar. También se proponen okupaciones con el único requisito de colocar una puerta.

Estos espacios también sirven para consultar dudas, como la que ha publicado una mujer que ha okupado un piso junto a su hija. Tal como se puede leer en el texto, la mujer asegura que está okupando un inmueble y que se empadronó en el mismo al tercer día de hacerlo.

Ahora, unos días después, le ha llegado la denuncia y muestra su preocupación por posibles delitos de usurpación o, incluso, poder ir presa.

Un canal de preguntas y respuestas

Por su parte, los demás usuarios comentan, aconsejan e informan sobre las diferentes demandas. En algunas de las publicaciones también pueden verse imágenes.

En una se aprecia una puerta tapiada, en otra una precintada por los mismos Mossos d'Esquadra y, en otra, una ventana empañada al no tener calefacción dentro.

Montaje con diferentes mensajes en redes sociales de okupas pidiendo ayuda
Imagen de algunos de los mensajes que se pueden ver en Facebook sobre pisos okupados. | es.e-noticies.cat, Twitter, @patrullamataro

Los pisos son de inmobiliarias o de bancos, el mercado es amplio y la realidad cruda. Algunos de los usuarios ponen nombres, se desconoce si reales, pero en la mayoría el perfil es anónimo.

Por su parte, el perfil que denuncia estos anuncios lamenta que las okupaciones se hayan convertido en un negocio en Facebook. Por ello se encarga de hacerlos públicos y tratar de que esta práctica se controle y regule como es debido.