El monasterio más épico de Cataluña está más cerca de Barcelona de lo que crees

Entre árboles y campos de viñedos, se encuentra uno de los edificios más emblemáticos del Priorat: la Cartuja de Escaladei. Construida en el siglo XII en la localidad de Escaladei, la Cartuja supone una parada obligatoria para todos los turistas de la zona. Y es que se trata, nada más y nada menos, que del primer monasterio de la Orden de los Cartujos en la Península Ibérica.

El edificio, ubicado en el corazón de la Sierra del Montsant, te invita a descubrir el día a día de los monjes que vivieron allí. Los visitantes pueden pasearse por las ruinas de lo que en su momento fueron la iglesia, el refectorio y tres claustros. En una de las celdas, la mejor conservada, se puede ver una reconstrucción de la época, con mobiliario y utensilios propios de la vida monástica.

A aproximadamente dos horas de Barcelona, la Cartuja de Escaladei ofrece una escapada mágica en un entorno de ensueño. La entrada general tiene un precio de 5 €, aunque es gratuita el último martes de cada mes entre el 1 de octubre y el 30 de junio. Pero, si lo que quieres es empaparte al máximo de la historia de la Cartuja, existe la opción de programar visitas guiadas por 9 €.

La Cartuja de Escaladei: un refugio espiritual en tierra de viñedos

Además de la obligada visita a la Cartuja de Escaladei, los más aventureros pueden optar por un sinfín de actividades en los alrededores del monasterio. La Sierra del Montsant ofrece diversas rutas de senderismo con las que puedes perderte en plena naturaleza y deleitarte con sus característicos paisajes. No podemos olvidarnos de la oferta enológica de la zona, siendo el Priorat una de las Denominaciones de Origen vinícolas más populares del país.

La misma localidad de Escaladei cuenta con una bodega, Cellers Scala Dei, que ofrece visitas al espacio y catas de vinos. Siempre es buena idea comenzar o acabar una escapada probando los productos más típicos de la zona. Y, si decides alejarte un poco del monasterio, la oferta enológica y gastronómica aumenta exponencialmente.

Como curiosidad, el nombre del municipio en el que se encuentra la Cartuja tiene su origen en una famosa leyenda del Priorat. Cuentan que recibió el nombre de Escaladei porque un pastor soñó que unos ángeles subían al cielo por una escalera apoyada en un árbol. De ahí surgió “Scala Dei”, que en latín significa “escalera de Dios”, un nombre ideal para un lugar donde las montañas se alzan hacia el cielo, creando un imaginario casi celestial.