Ajuntament de Valls, Eloi Omella Los mejores calçots de Cataluña se venden en una pequeña localidad de la costa
Llegada la época de calçotadas y los múltiples productores del territorio compiten para ser el mejor cultivador de calçots
La época de calçotadas dio inicio, como no podía ser de otra manera, con la Gran Fiesta de la Calçotada en Valls, cuna del calçot. Una festividad que durante un fin de semana acogió a miles de personas, tanto productores como fans de los calçots. En su 42a edición volvió a contar con citas imprescindibles como el concurso de comer calçots y el torneo de mejor cultivador.
En este último, los victoriosos fueron los productores de Horta Blanch, situados en el municipio costero de Altafulla, en el Tarragonès. Hace muchos años estos ya fueron ganadores, pero llevaban tiempo sin saborear una victoria. Por ejemplo, el año pasado consiguieron la tercera posición.
Altafulla está situado en la zona del Baix Gaià, al norte de la comarca del Tarragonès, con una población de más de 5.000 habitantes.
En esta competición había que presentar los calçots en fajos de 25 o 50 unidades y el jurado se encargaba de valorarlos. Entre los criterios valorados se encontraban el olor, el gusto y las medidas, entre otros.
Gran Fiesta de la Calçotada de Valls
Con 42 ediciones a su espalda, la Gran Fiesta de la Calçotada de Valls es una fecha ineludible para cualquier amante de los calçots. Además, para muchos es el pistoletazo de salida a las calçotadas.
Cuenta con múltiples actividades y la colaboración de la IGP Calçots de Valls. Una denominación de origen en la cual forman parte una cincuentena de productores que prevén una producción de 19 millones a pesar de los efectos de la sequía. En total, según la organización, la asistencia fue de entre 30.000 y 40.000 personas.
Aparte del concurso que escoge el mejor cultivador de calçots del territorio, también existe el de comer calçots. Aunque solo es apto para valientes que se atrevan a aceptar el reto de comer todos los calçots que sean capaces en tan solo 45 minutos. En este año, el ganador fue Toni Hernández, vecino de Santa Perpetua de Mogoda, que se zampó 240 calçots, es decir, 3 kilos y 60 gramos en total.
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