La histórica tienda del centro de Barcelona que cierra para siempre tras 50 años

Malas noticias para Barcelona. La capital catalana tendrá que decir adiós, otra vez más, a un mítico establecimiento en los próximos días.

Se trata de Windsor, una histórica tienda famosa por vender camisas de buena calidad que se han convertido en un clásico de Barcelona. Sin embargo, esta cerrará sus puertas el próximo mes de mayo tras la jubilación de su propietaria y después de más de 50 años de historia.

Adiós a la mítica tienda en Barcelona Windsor

La mítica tienda de confección y camisas Windsor de Barcelona bajará sus persianas próximamente. Así lo hacía público el medio TotBarcelona este martes, 19 de marzo.

El local, situado en la Rambla de Catalunya, número 42, y que hace esquina con Consell de Cent, hace unos pocos días ha puesto en liquidación todos sus productos para poder cerrar de forma definitiva la segunda semana del próximo mes de mayo.

Un cierre que ya se anuncia en la entrada de la tienda y que, como ha confirmado la hija de su propietaria, Cristina Peus, se produce por jubilación. Y es que la actual dueña del negocio, Carmen Lucas, cuenta ya con 83 años. 

Aunque todavía no se sabe el día exacto en que Windsor se despedirá para siempre de sus clientes. "No tenemos un día exacto, vamos sobre la marcha", ha asegurado la hija a TotBarcelona.

Windsor: más de medio siglo de historia

Windor cierra, de esta manera, el próximo mes de mayo tras más de 50 años de historia en la ciudad de Barcelona. Exactamente, la tienda de confección y de venta de camisas clásicas llevaba 55 años operando en la misma calle de la Ciudad Condal, de la mano de su actual propietaria Carmen Lucas.

Aunque fueron los padres de esta quienes iniciaron el negocio en la calle Sant Antoni Abad de Barcelona. Aunque se acabaron trasladado posteriormente a Provença, "y finalmente, en la Rambla de Catalunya, donde el comercio lleva más de medio siglo".

Sin embargo, ahora, tras el anuncio de la jubilación de su propietaria, Windsor tendrá que bajar las persianas. Y es que aseguran que, además, la manera de vestir ha cambiado mucho en la capital catalana. "Ahora en Barcelona se viste muy diferente a cómo se vestía hace unas décadas. Todo ha cambiado. Antes nos vestíamos bien para ir a cenar, para ir al Liceu...", han declarado.

Y es que la propietaria de Windsor y su hija han dejado claro que esto ya no es así. Y que, incluso, la mayoría de las fábricas con las que trabajaban ya "han cerrado". Por lo que han decidido poner fin al negocio con la jubilación en el próximo mes de mayo de su propietaria Carmen Lucas.