Nuevo revés para la catalana Grifols en las últimas horas

La compañía catalana Grifols sufría un nuevo revés este lunes después de que sus acciones volvieran a desplomarse en la Bolsa. Alrededor de las 13:00 horas, el descenso era del -11,41%, llegando a bajar así de la cota de los ocho euros.

Este dato viene a confirmar la tendencia tan preocupante de la última semana, con la farmacéutica marcando unos datos muy negativos. Una vez que se presentaron las cuentas, el jueves experimentó una caída del 35%, bajando de la barrera de los 8 euros. El viernes 1 de marzo cogería algo de aire tras recuperar un 18%, pero el desplome acumulado de los últimos cinco días se aproxima al -33%.

Esos resultados económicos, en vez de aclarar las posibles dudas sobre la compañía, lo único que hicieron fue crear más desconfianza. Esas cuentas se presentaron sin auditar, sin la firma de todo el consejo y con dudas sobre la generación de flujo de caja, recoge Cinco Días.

En Grifols están tratando de calmar los ánimos para recuperar de nuevo la confianza de los mercados en la Bolsa. Para ello, el viernes aportaron el detalle de sus previsiones sobre la gestión de caja, en donde se recoge una deuda 9.000 millones.

Desde la compañía catalana confían en cerrar el ejercicio en equilibrio en términos de flujo de caja. Cuentan con que la inversión en centros de plasma en Estados Unidos y los gastos de reestructuración acabe concentrando el exceso de efectivo creado. 

Añaden, además, que el dividendo que se pagó a la sociedad patrimonial de la familia Grifols, Scranton, no implicó ningún perjuicio en caja. Estas explicaciones parece que convencieron al mercado, que le permitió subir un 18,35% el viernes.

En cualquier caso, los analistas se muestran muy cautos con estos datos de la Bolsa. Prefieren aguardar a la publicación del informe de auditoria de KPMG así como a las conclusiones de la investigación efectuada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Se le acumulan las malas noticias a Grifols

La situación de Grifols en Bolsa le coloca en una situación especialmente delicada. Pero no es el único problema al que ha tenido que hacer frente la compañía catalana en los últimos días.

Uno de sus principales accionistas, Capital Group, decidió reducir su participación en ella, pasando del 5,104% al 4.60%. Esta pérdida de presencia de Capital Group coincide además con un nuevo ataque por parte de los inversores bajistas.