Plano general de una cosecha donde aparece un agricultor recogiendo alcachofas
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La emergencia por sequía pone en alerta algunos payeses de Cataluña

La sequía y el estado de alarma en el sistema Ter-Llobregat obliga a muchos agricultores a no plantar este año por miedo a no poder hacer frente a la inversión

Este jueves, tal y como se lleva anunciando y retrasando durante unos días, entran en vigor las restricciones por sequía en Cataluña. Las restricciones, que afectarán a más de 200 municipios de Girona y Barcelona, dejan un panorama preocupante para los payeses de la zona. 

Desde que el pasado mes de noviembre el Govern de Cataluña declararse el estado de pre-emergencia en el sistema Ter-Llobregat, los payeses del Baix Llobregat (Barcelona) han subsistido como han podido. De hecho, desde el estado de pre-emergencia han tirado para adelante sus cultivos gracias al agua regenerada que les llegaba del EDAR del Prat de Llobregat, de Gavà y Viladecans. 

Imagen del pantano de Riudecanyes afectado por la sequía

Los payeses optan por no plantar ante la sequía

A partir de este jueves, los municipios que se abastecen del Canal de la Derecha, como Sant Boi o El Prat, solo podrán abastecerse del EDAR de Sant Feliu del Llobregat. Esta nueva medida por la sequía afectará directamente a los payeses de la zona, ya que el agua no es apta para muchos cultivos debido a su salinidad.

A causa de este cambio por la sequía, muchos payeses dudan que los productos que planten en mayo, como melones, sandías o tomates, puedan cultivarse. Y es que los payeses se plantean plantar estos productos en función de la cantidad de agua que haya en el momento de la plantación. 

Canal de agua de riego

Agustí García, presidente de la Cooperativa Agrícola del Prat de Llobregat, aseguraba que muchos payeses de la zona barajaban no plantar este año por el miedo a no poder recoger. Y es que los payeses hacen una gran inversión en maquinaria y mano de obra, pero este año, ante el riesgo de no poder cosechar, prefieren evitar este tipo riesgo. 

García asegura que, hasta ahora, la sequía no les había afectado en exceso y que eran unos “privilegiados” porque el agua que les llegaba era de buena calidad. Pero ahora todo cambia. Tal y como apunta el presidente de la Cooperativa, si los agricultores no tienen pozos privados, muy difícilmente podrán superar esta temporada, lo que supone la “estocada final” del sector. 

Y es que la sequía afecta directamente a los agricultores, ya que muchos de ellos no harán grandes inversiones en maquinaria y mano de obra, por miedo a no poder obtener un beneficio a posteriori. 

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