PixaBay, contrastaddict El agua de la ducha deberá usarse para el váter en las nuevas casas de Barcelona
Esta ordenanza, que planean aprobar en 2024, afectará a nuevas construcciones y grandes rehabilitaciones de 8 o más viviendas
La situación de sequía que vive Cataluña está forzando a tomar medidas desesperadas para ahorrar toda el agua posible. Con la declaración de la fase de emergencia a la vuelta de la esquina, algunas de las propuestas llegan a ser, en ocasiones, sorprendentes.
En este caso, el Ayuntamiento de Barcelona trabaja en una ordenanza de aguas grises que planean aprobar este 2024. En esta se obligará a instalar un depósito que sirva para aprovechar el agua de la ducha para el váter.
Esta medida afectará a las nuevas construcciones o a las grandes rehabilitaciones en edificios con mínimo 8 o 10 viviendas. Esto es debido a que es una infraestructura que requiere de mantenimiento y, en casos de pocas viviendas, no saldría a cuenta. El sistema funciona con una depuradora que recoge el agua de las duchas y, una vez limpias, las bombea hacia las cisternas del edificio.
Las viviendas de 8 o más habitantes deberán aprovechar el agua de ducha para el váter. | Satoponjp, PixaBay
Sant Cugat del Vallés, ejemplo a seguir
No obstante, aunque parezca surrealista o novedosa la medida, no lo es. Sant Cugat del Vallés (Vallés Occidental) ya aprobó esta medida hace más de veinte años. Aproximadamente 400 viviendas del municipio cuentan ya con este sistema que ha permitido en las últimas décadas rebajar considerablemente los litros de agua consumidos por habitante al día.
Riego de zonas verdes con agua freática
Sin embargo, esa no es la única medida que pretenden impulsar desde el consistorio de la capital catalana para hacer frente a la sequía. El Ayuntamiento ha pedido el aval de la Agencia Catalana del Agua (ACA) para poder regar con agua freática. Aunque según el plan de sequía está prohibido, creen que es una buena medida porque es agua no potable.
Trabajadora limpiando las calles de Barcelona. | ACN
En caso de darse el visto bueno, el Ayuntamiento desplegaría 250 trabajadores en tres turnos para regar manualmente, algo que ya está negociando con los sindicatos de Parques y Jardines. La justificación es, principalmente, por motivos de seguridad, para evitar caídas de árboles por culpa del estrés hídrico, y mantener los espacios verdes.
A su vez, el ayuntamiento ya tiene presupuestadas otras inversiones relacionadas. Una, para ampliar la red de agua freática (14,4 millones de euros), y otra, para mejorar las infraestructuras de riego en parques y jardines (12,2 millones de euros).
Más noticias: