Así ha sido la esperada boda entre Catalina y Adriano en 'La Promesa': no faltó nadie

El plan inicial de Catalina y Adriano era otro: una ceremonia discreta, casi clandestina, con solo dos testigos, Simona y Manuel, como únicos acompañantes. Sin embargo, la llegada de Leocadia en 'La Promesa' lo cambió todo al sugerir una alternativa que lo transformó por completo:  organizar una pequeña celebración con la familia.  Así, Catalina pudo vivir ese día tan esperado rodeada de las personas que más quiere.

El amor de Adriano y Catalina en 'La Promesa' se materializó en una boda que, si bien era esperada, sorprendió por su intensidad y ternura. La joven no pudo vestir el traje que perteneció a su madre, pero no por ello dejó de estar radiante. A su lado, Adriano demostró con su porte y actitud que estaba más que preparado para dar este paso.

Las muestras de cariño entre los novios eran evidentes en 'La Promesa', pero fueron los invitados quienes más se emocionaron. El marqués, con los ojos brillantes, buscó a Leocadia con la mirada en lo que pareció un silencioso agradecimiento  por haber propiciado ese encuentro familiar. Ángela y Martina no contuvieron las lágrimas, y ni siquiera Curro como lacayo quiso perderse el momento en que su hermana se convertía en esposa.

Manuel, por su parte, no logró ocultar la emoción, probablemente con Jana presente en cada uno de sus pensamientos. Simona también rompió a llorar al ver cómo aquella joven a la que considera como una hija pronunciaba el "sí, quiero" con tanta convicción.

La ceremonia también dejó espacio para el humor: Adriano, en un despiste nervioso, casi coloca el anillo en el dedo equivocado.  Catalina reaccionó con rapidez, indicándole con un gesto que debía ir en el anular, no en el corazón.

Y entonces, llegó el arriesgado momento: "Si alguien pone algún impedimento para la celebración de este matrimonio, que hable ahora o calle para siempre", dijo el padre Samuel. Todos los espectadores hemos contenido la respiración esperando que no hubiera sorpresas de última hora, y finalmente todos, tanto en casa como 'La Promesa' han podido respirar tranquilos. "Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.  Catalina, Adriano, yo os declaro marido y mujer", ha declarado Samuel entre aplausos de los asistentes, hasta del capitán, y gritos de "Viva los novios".

Tras esas palabras, Catalina se abrazó con fuerza a su padre, mientras Adriano estrechaba la mano del marqués con firmeza.  Esa mirada entre ambos fue reveladora: Alonso aprobaba la unión y confiaba en que ese hombre sabría cuidar y hacer feliz a su hija.